Aprendiendo a identificar la salud de tu bebé al cambiar el pañal
Así como las adivinas leen la borra del café y las hojas del té, aprende a reconocer qué es lo que devela el pañal sucio de tu bebé.
Ni bien retiras el pañal sucio ya notarás si hay cambios en los parámetros normales de las evacuaciones de tu bebé
Identificar los cambios con las deposiciones de tu bebé
El momento del cambio de pañal puede ser algo cotidiano y casi mecánico, o bien la revelación de condiciones que, seguramente, agradecerás conocer con gran anticipación.
Ni bien retiras el pañal sucio ya notas si hay cambios en los parámetros normales de las evacuaciones de tu bebé. Si hay orina abundante, si las heces son más que las habituales, y los cambios en la consistencia, color e incluso olor del pañal usado. En especial cuando la alimentación de tu bebé es únicamente leche materna o fórmula, ya que no hay cambios notables, no debería haber tampoco modificaciones en sus deposiciones ni en la regularidad de las mismas.A veces sucede que hay dos o tres cambios de pañal más por día, o uno o dos menos. Estos son cambios normales. Cuando el número aumenta significativamente, debes prestar atención a otras señales, incluyendo si ha habido alteraciones en tu estado anímico y alimentación, lo que cambia los aportes nutricionales y calidad de tu leche de pecho.
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La cantidad y regularidad de los cambios de pañal
En los primeros meses de vida no hay una cantidad fija o recomendada de deposiciones; ya que tú eres quien cambia los pañales, serás quien reconozca lo que es habitual y lo que no en tu bebé.
A partir de los 6 o 7 meses, cuando inicia la alimentación sólida en conjunto con la leche materna o la de fórmula, la cantidad y consistencia de las deposiciones comienza a cambiar. Cuando el pequeño sólo se alimenta de sólidos, se recomienda tener como parámetro unos cuatro a seis cambios de pañal por día.
Recuerda que el cambio en la alimentación producirá, indefectiblemente, cambios en la frecuencia y consistencia de las deposiciones. Luego de incorporar un nuevo platillo al menú, deja que los cambios se sucedan naturalmente y continúa tu análisis regular luego de tres días.
La coloración de la caca del bebé
El color de las deposiciones es uno de los factores a tener más en cuenta. En los primeros días, a partir del nacimiento de tu hijo o hija, defecará meconio, de color tan oscuro que a menudo llega a ser negro. Esto es normal, y no debería extenderse hasta pasados los 7 días de nacido.
"Recuerda que el cambio en la alimentación producirá, indefectiblemente, cambios en la frecuencia y consistencia de las deposiciones."
Conforme comienza la alimentación materna, las deposiciones tomarán un color verdoso o amarillento, muy intenso y parecido a la salsa de mostaza, y textura algo granulosa, aunque suave. La frecuencia suele variar, siendo habitual una deposición justo luego de la alimentación y alguna más intermedia. Si el bebé se alimenta con fórmula, las deposiciones serán más voluminosas y de color amarillo pálido, a veces color café claro o beige. En este caso, tanto las heces como la orina y el vómito serán de un olor más intenso.
Cuando comiences con los alimentos sólidos, sus heces comenzarán a parecerse a las de un adulto. El color dependerá directamente del tipo de alimento, emulando su color. Cuando la alimentación sea exclusivamente de sólidos, las heces serán de una consistencia apenas más liviana y de una coloración similar a la de los adultos.
