Algunos objetos cotidianos de los cuales podemos prescindir y ahorrar
Estamos acostumbrados a tener todo tipo de cosas, y muchas veces hipotecamos la billetera con tal de obtenerlas. Pero es cuestión de hacernos conscientes que realmente no son necesarias.
No puedes comprar todo, y muchas de las cosas que tienes no son indispensables
Cosas evitables de tu día a día
Un estado financiero sin ataduras estrictas nos permite ciertas libertades y disfrutes. Cuando el dinero es suficiente, solemos entregarnos a bienes y servicios a los que nos acostumbramos, y los interiorizamos como parte de nuestras vidas. Así, en poco tiempo, consideraremos que son parte fundamental de nuestro bienestar y calidad de vida. Pero debes saber que no es siempre así.
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Hace bien pero, ¿es realmente indispensable?
Si sufres de una enfermedad respiratoria y tus ingresos finalmente te permitieron tener un purificador de aire hogareño, seguramente que será un elemento del cual no querrás desprenderte. Este artefacto sí te permite una mejor calidad de vida… y, sin embargo, sabes que sin él podrías seguir respirando, aunque con mejor pureza. Este es un caso extremo, pasemos ahora a ver algunos casos mucho más habituales en nuestras sociedades.
Conducir un coche de lujo sería un placer. Tus traslados serían más confortables, el vehículo responde mejor y hasta te convida un nivel de estatus social que puede ser muy bien aceptado en ciertos círculos. Sin embargo, tener un coche regular te ayudaría también en tus traslados, e incluso podrías llegar del punto A al punto B en autobús, en taxi, caminando, en bicicleta o haciendo dedo. ¿Comienzas a ver cómo funciona?
"Analiza tu vida. Observa tu día a día y piensa qué cosas son evitables y que te ayudarían a ahorrar si no las tuvieras."
Sí puedes vivir sin ello
Analiza tu vida. Observa tu día a día, desde que abres los ojos y te aseas en la mañana, tu desayuno, tu traslado al trabajo, lo que haces en el trabajo, hasta tu regreso a casa, tu vestimenta, tu alimentación, todos los elementos y servicios del día a día. Luego, analiza con cuáles de ellos piensas que no podrías “vivir”. Claro, no hablamos de una muerte, sino de una falta de bienestar.
La cocina es un claro ejemplo de este punto. La batidora eléctrica es una comodidad inigualable. En sólo minutos tenemos claras de huevo batidas a nieve, o crema montada, sin esfuerzo. Sin embargo, bien podrías haberlo logrado con un batidor manual, teniendo iguales resultados. Pero esta falta de intención del cansancio físico o del tiempo invertido en ello, sumado al bajo costo de una batidora eléctrica en el mercado, hace que dejemos de lado el batidor de alambre y pensemos que nuestra vida sin la versión eléctrica simplemente no sería tan linda.
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Cosas que creemos indispensables, pero no lo son
- La TV por cable o satelital. Puedes mantenerte informado y entretenido con TV de aire gratuita, con emisiones online, y con películas de alquiler. Evita también comprar películas: réntalas, míralas, y vuelve a rentarlas si alguna vez las quieres volver a ver.
- Comida elaborada. Cocinar tu propia comida es más sabroso, saludable y económico. La comida hecha en casa es un gran paso de ahorro. Incluye en esta lista las bebidas e infusiones.
- El alcohol, los cigarrillos y los elementos de placer son evitables. Piensa en que pasaste muchos años (en tu infancia, niñez, adolescencia) sin consumirlos, y sobreviviste. Estos elementos son un gran gasto que pensamos inevitable, pero que ciertamente puedes borrarlos de tu lista de compras si tienes la predisposición.
- Las marcas comerciales. Estas encarecen los productos que, de otras marcas, cumplen igual función. En lo que respecta a limpiadores hogareños, por ejemplo, queda comprobado que los elementos naturales y los limpiadores menos conocidos cumplen igual función (a veces hasta mejor) por una fracción del costo.
- El celular o móvil. Sí, también puedes vivir sin tu móvil, o bien vivir con él pero sin su enorme gasto mensual. Si esperas a llegar a casa o a la oficina para hacer las llamadas que no sean de urgencias te mantendrás igual comunicado, sin gastar de más en ello.
"Cocinar tu propia comida es más sabroso, saludable y económico. La comida hecha en casa es un gran paso de ahorro."
- Las compras impulsivas. Caso concreto: las máquinas de ejercicios. Pensamos que no podremos vivir sin la cinta caminadora, cuando salir a caminar es gratuito y mucho más placentero.
- Luz y calefacción, o aire acondicionado. Úsalos sólo cuando los necesites. Encender las luces durante el día, o el aire acondicionado cuando el día está en 25°C será un gasto enorme, y puedes evitarlo. Sólo hace falta analizar, antes de hacer cada cosa, cada compra y cada elección, si en verdad lo necesitas.