Consejos y tips para tener una vida financiera más saludable a partir de pequeñas acciones cotidianas

A medida que llega la adultez a nuestras vidas, otros empiezan a ser nuestros problemas. Atrás quedaron los años dorados de la universidad y comienzan a surgir interrogantes que nunca antes habíamos tenido. Mientras que para algunas personas surgen muchas dudas relacionadas a la paternidad, para otras personas las cuestiones financieras ocupan un peso muy importante: ¿cómo hacer para ahorrar y mejorar nuestra calidad de vida al mismo tiempo? En un contexto económico mundial que no ayuda de gran manera, las nuevas tecnologías ocupan un rol preponderante y es por eso que nos vamos a centrar en ellas en este artículo.

Nuevas tecnologías: las socias ideales

Sin ninguna clase de duda, la pandemia de Coronavirus llegó para alterar algunos de nuestros hábitos, pero sobre todo para acelerar y potenciar algunas de las tendencias que ya venían teniendo lugar. Por ejemplo, invertir en criptomonedas es una realidad que ha llegado para quedarse dentro de la juventud. Las monedas digitales, nacidas en 2009, han tenido su año de confirmación en 2020, a pesar del contexto oscuro para la economía en sus diversos aspectos.

De acuerdo a diferentes especialistas, la pandemia ha sido el examen final que necesitaban las criptomonedas para consagrarse como una alternativa financiera confiable y de peso. Después de todo, el contexto de crisis terminó siendo una gran oportunidad para estos instrumentos, confirmando lo que afirma el viejo proverbio oriental: detrás de toda gran crisis siempre se esconde una gran oportunidad. Al poder reafirmar su seriedad y su confiabilidad, muchos sectores que antes las veían con cierto prejuicio decidieron lanzarse a invertir y aprovechar sus beneficios. Así, gracias a la seducción de grupos especializados y usuarios sueltos de la web, Bitcoin y otras monedas empezaron a formar parte de nuestro lenguaje cotidiano.  

Si bien es cierto que las criptomonedas perdieron valor en este último tiempo, la realidad demuestra que sigue siendo uno de los activos financieros más seductores para invertir, ya que no depende de ningún organismo regulador y es posible acceder a ellas desde cualquier lugar y en todo momento gracias a los desarrollos técnicos que tuvieron lugar en este último tiempo. Así que sin dudas este es el primer gran consejo para tener una vida financiera más saludable: aprender y familiarizarse con todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición para poder movernos dentro de los mercados.

Photo by Thought Catalog on Unsplash

Y este consejo no aplica únicamente a las criptomonedas, ya que el amplio abanico de opciones de inversión sigue en aumento. Las operaciones binarias, sin ir más lejos, también son de las favoritas por la juventud, al igual que métodos tradicionales como la compra y venta de acciones en la Bolsa o la colocación de plazos fijos para los perfiles de menor riesgo. Al igual que se puede pedir la cena para la noche o intentar encontrar una cita mediante una app, también se puede poner a trabajar a nuestros ahorros y potenciar nuestra salud económica.

Consejos para el día a día

Ahora bien, más allá de la gran influencia que tienen las pantallas y la hiperconectividad en nuestra vida cotidiana, también podemos hacer referencia a pequeñas prácticas diarias que pueden marcar un antes y un después en la manera en la que percibimos nuestro vínculo tanto con el dinero por un lado como con el mercado laboral por el otro. En ese sentido, debemos hacer especial hincapié en que la forma en la que se piensa el futuro ya no es la misma que hace unas décadas y es mejor estar a la corriente de esos cambios.

Diversas estadísticas lograron demostrar que el ingreso a los mercados por parte de los más jóvenes se da a edades mucho más tempranas que la de sus antecesores. Además de la clara influencia de las nuevas tecnologías, el principal motivo de ello es que la idea de vivir la vida pesa mucho más que el progreso económico sin más. Así que el segundo consejo que podemos brindarte es que te preguntes seriamente qué quieres hacer con tu vida y para qué utilizarías el dinero que ahorres o inviertas: después de todo, no es lo mismo pensar en lograr la independencia financiera a cambiar el coche.

Una vez que tengas en claro cuáles son tus aspiraciones, debes también saber con certeza cuál es tu panorama actual: de dónde partes a la hora de trazar objetivos. Si bien esto parece una obviedad, es un grave error de principiantes dentro del mercado financiero. Muchos inversores o ahorristas inexpertos suelen descuidar este factor y entonces plantean planes imposibles, los cuales además de obtener magros resultados, generan frustración y pueden llegar a nublar el pensamiento. A la hora de las finanzas, ya es sabido, siempre se necesita apostar por la mayor lucidez posible.

Ahora que hemos dejado en claro estas dos ideas centrales, es necesario trazar planes pequeños y alcanzables que logren motivarnos para siempre ir puso más allá. ¿Quién no quiere ser millonario de un día para el otro? Pero lo cierto es que ello es casi imposible, por lo que mejor ir paso a paso en las metas de ahorro o de beneficios proyectados, sabiendo que cada una de esas pequeñas victorias suma para pensar a largo plazo. Y he allí un nuevo consejo para una vida financiera más saludable: siempre pensar a largo plazo y no en el éxito inmediato.

Si bien es cierto que las nuevas tecnologías aceleran los tiempos y generan una ilusión de mayor inmediatez, todo inversor y ahorrista sabe que su objetivo se extiende en el tiempo y que depende más de la disciplina y la constancia más que de cualquier otra cosa. Armarse de paciencia y conocer a fondo cuáles son nuestras fortalezas y debilidades logrará que podamos mirar todo de una mejor manera y tomar las decisiones correctas. Después de todo, como reza el viejo refrán, Roma no se logró construir de un día para el otro.

Por último, otro de los consejos que te guiarán a tener una vida financiera más ordenada y sin sobresaltos es apostar por la diversificación. Las nuevas tecnologías ayudan a que podamos estar al tanto de lo que sucede en los distintos mercados para poder invertir y operar en cada uno de ellos sin necesidad de depender de los vientos de cola de un solo factor. Así, invertir en criptomonedas, como hemos destacado antes, es mucho mejor cuando también se tienen en cuenta a otros activos financieros. Las posibles pérdidas se pueden compensar con ganancias en otros terrenos, creando una rueda virtuosa y menos estresante. En resumen, diversificar, pensar a largo plazo y apoyarse en los recursos financieros que brinda la tecnología: las claves para el éxito en este contexto.