Cómo organizar un evento sin gastar de más

Consejos para ahorrar en la organización de un evento

Planificación. Para no gastar de más debemos hacer una planificación bien prolija y ordenada. No debemos dejar nada librado al azar, por lo que la mejor idea es comenzar con buena anticipación, en especial para la organización de eventos multitudinarios. De este modo, podremos asignar un orden de prioridades, y  solicitar varios presupuestos para elegir el más adecuado a nuestras necesidades. Si el evento es más bien hogareño y familiar, no hará falta demasiada planificación: pero sí debemos, de todos modos, anticiparnos.

"Para no gastar de más en la organización de un evento debemos hacer una planificación bien prolija y ordenada. No debemos dejar nada librado al azar."

Primero están las necesidades. Debemos tenerlas en cuenta a todo momento, y luego veremos el tema de los gustos. Una reunión, si incluye comida, requiere de mesa, sillas, vajilla, mantelería y comida, como mínimo. A partir de allí, veremos los accesorios que vistan la mesa, las opciones de menús (con o sin entradas, con diversos postres y demás) para determinar los detalles de vajilla y cubertería necesarios.

Comida. Si los invitados son familiares, es muy común que se realice una contratación de servicio de elementos para banquetes, pagado entre todos. De lo contrario, se puede ahorrar determinando comitivas (grupos familiares o demás) que se encarguen de ciertos elementos.

Los eventos "a la canasta" son entretenidos, y son una buena manera de pasar una velada encantadora, en familia o entre amigos, sin gastar de más. Pero si el evento exige la contratación de servicios, una forma de ahorrar es solicitar presupuestos y encargar servicios con buena anticipación, tanto como nos sea posible. Las contrataciones a última hora suelen ser más costosas. También averigua si existe descuento sobre el costo en caso de no solicitar la entrega y retirada de los elementos a domicilio, sino ir tu mismo a buscarlos.

La comida puede ser casera, e igual de rica que la comprada en costosos servicios de catering. Si careces del tiempo, averigua en los barrios sobre personas con microemprendimientos gastronómicos y en las escuelas o institutos de cocina. Suelen ofrecer muy buenas opciones, por un costo mucho menor al de las empresas de banquetes afamadas. Otra forma de no gastar de más en la comida es ofrecer de postre bebidas y frutas frescas, en lugar de costosos postres elaborados.