Cómo evitar los trucos de los cupones de descuento
A veces comprar con descuento significa un mayor gasto. En esta nota te explicamos el por qué y cómo evitarlo.
A veces, aprovechar los cupones de descuento significa un mayor gasto del previsto
El ahorro que se transforma en un gasto
¿Ahorrar puede ser un gasto? Pues sí, y lo decimos con mucho pesar porque virtualmente nadie está exento de estas pequeñas trampas, que buscan hacernos gastar siempre un poco más de la cuenta. Hablamos de las ofertas, promociones, cupones y vales que las tiendas nos ofrecen y que, al usarlos, no sentimos como superhéroes del ahorro… cuando la realidad es que gastamos dinero del que no necesitábamos desprendernos.
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Confía en tu lista
Hacer la lista paulatinamente, con el correr de los días, es la única manera de estar totalmente seguros de adquirir sólo lo necesario. Sea en ropa, en alimentos, productos de higiene y de limpieza o lo que sea, si vas a la tienda sin una lista específica serás una víctima ideal para las ofertas.
A menudo (de hecho: siempre) vamos al mercado y vemos carteles coloridos que nos ofrecen llevar dos productos al precio de uno y nos tentamos, creyendo que es una oferta de lujo… pero muchas veces, el precio de esa unidad ha sido aumentado justo esa mañana y, sin saberlo, de hecho estás pagando de más por algo que ni siquiera necesitabas.
"Hacer la lista paulatinamente, con el correr de los días, es la única manera de estar totalmente seguros de adquirir sólo lo necesario."
Lleva la cuenta de tus gastos y, si quieres, hasta puedes ir a comprar con el ticket de tu última compra, para verificar si ha habido subas en el precio. Sólo aprovecha estas “ofertas” de 2x1, de “la segunda unidad al 50%” y tales, cuando se trate de un producto que definitivamente esté en tu lista, y que tengas la certeza de que sí necesitas y que ya no hay en casa.
Cuidado con los cupones de descuento
Muchas grandes tiendas han comenzado a ofrecer vales, cupones y “cheques” para que tengas descuentos en tu próxima compra. Pero hay una trampa fácil de ver aquí: tienen una fecha designada. Vale decir: no puedes usarlos en ese mismo día, sino a partir del día siguiente de costumbre, y también debes usarlos antes de que se cumpla una fecha límite, normalmente menos de una semana a partir de la compra. De esta manera, las tiendas hacen que vuelvas a visitarla en menos tiempo del habitual para otra compra semanal, y que seas más propenso a tentarte con las ofertas y promociones.
Otro truquito que las tiendas hacen con estos cupones es determinar un monto mínimo para poder aprovecharlo. Es decir: te descuentan un 20% de la compra, sólo si superas una cantidad de dinero en ella, y no se trata de un número pequeño precisamente. De este modo, la tienda procura hacer no sólo que regreses, sino que compres algunos productos de más sólo con tal de llegar al monto mínimo y poder aprovechar el descuento. Nuevamente, disfruta de estas ofertas y beneficios sólo en compras que necesites hacer, y que estén en tu lista.
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"Compra lo que necesites, cuando lo necesites, aprovechando las ofertas y no quedando a merced de ellas."
Cuándo SÍ aprovechar las promociones
Aprovecha todo tipo de promociones, cupones y vales cuando el producto esté en tu lista, y definitivamente lo necesites, y también cuando hagas una compra que supere ese monto mínimo de igual modo, y no que tengas que cargar más cosas en el carro para poder cumplirla. Un as que los compradores podemos tener debajo de la manga es conocer qué días se ofrecen qué clase de descuentos. Por ejemplo, si sabes que hoy te ofrecerán un descuento que podrás usar a partir de mañana, compra sólo lo indispensable para el día, y regresa mañana a buscar cosas que puedan esperar, con un descuento. Si tienes un mercado que use esta técnica cerca de casa, podrás ahorrar mucho y “ganarle a la casa” en su propio juego.
No dejes que los carteles coloridos y las tentadoras promociones te quiten el enfoque en tu meta de ahorro: compra lo que necesites, cuando lo necesites, aprovechando las ofertas y no quedando a merced de ellas.
