Consejos para ahorrar y subsistir ante una crisis financiera
Una crisis financiera puede suceder sin aviso previo, pero hay modos de prevenirlas o, en el peor de los casos, de sobrevivirlas, si sabemos dar los pasos adecuados.
Hay algunas precauciones que puedes tomar para evitar la debacle de una crisis financiera
La crisis financiera: interna y externa
Toda empresa, organización y economía familiar se desenvuelven en un ambiente externo. Los cambios en la estabilidad o en la situación financiera de un país pueden afectar los estados financieros de cualquier entidad o familia, por esfuerzo que pongan en contra de ello. Es decir, que aunque hayas planificado y establecido un plan financiero por demás adecuado y exitoso, los cambios en la economía mundial, global o regional podrían afectar tu bosillo.
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Pasos de prevención
Hay algunas precauciones que puedes tomar para evitar la debacle de una crisis financiera, y poder así mejorar tus posibilidades de salir a flote.
Un paso indispensable es el ahorro, desde todo frente posible. Tener un monto de dinero reservado para ocasiones de urgencia o para necesidades es una red de seguridad que puede marcar la diferencia entre la supervivencia y la inexistencia de una empresa, o puede ser lo que indique el bienestar de una familia en tiempos de necesidad.
"La compra de víveres sin fecha de caducidad, almacenados correctamente, pueden servir para prevenir y ahorrar durante una crisis."
En el hogar podemos llevar este paso de prevención y ahorro al extremo. La compra de víveres sin fecha de caducidad, almacenados correctamente, al igual que frescos congelables, puede evitarnos compras a precios elevados en débiles finanzas del mercado local. Además de los comestibles, en economías prósperas puedes almacenar productos de limpieza u otros elementos que puedan serte de utilidad ante crisis.
Analiza tu mayor o menor riesgo
El plan de prevención y la red de seguridad financiera son importantes para subsistir, especialmente quienes están más expuestos a sufrir las consecuencias de los mercados económicos debilitados.
En esta lista se incluye a los empleados temporales, a los internos y becarios pagos, y a los empleados por contrato. Pero también los dueños de pequeñas empresas pueden quedar expuestos, pues las leyes no los protegerán en casos de crisis.
Un buen ejercicio es dedicar unas horas a pensar qué podría suceder en una crisis económica global. Piensa si tu trabajo se vería más o menos influenciado por ella, si tu estilo de vida se vería afecta, y en qué medida. Luego, podrás analizar cuáles son las necesidades específicas ante las que deberías luchar en casos de economías debilitadas, para poder tomar los pasos necesarios en el establecimiento de un plan de prevención y seguridad.
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"Un buen ejercicio es dedicar unas horas a pensar qué podría suceder en una crisis económica global. Piensa si tu trabajo se vería más o menos influenciado por ella."
En economías debilitadas, aunque no estén específicamente en crisis, evita acceder a préstamos, créditos, hipotecas y todo aquello que pueda dejarte en deuda. En lugar de ello, recorta los gastos superfluos de tu estilo de vida, privilegiando únicamente lo indispensable.
Recuerda: si renuncias a un servicio no indispensable (por ejemplo: la televisión por cable o satelital), podrás volver a contratarlo una vez que la economía se haya restablecido. Así evitarás entrar en deudas y maximizarás tu capacidad de ahorros durante los tiempos más difíciles.