Cómo Afrontar Imprevistos en un Viaje

Quizás muchas personas no quieran leer sobre esto para “evitar atraer las malas ondas”, o algo similar. Lo mismo ocurre en los aviones con las instrucciones sobre cómo colocarse la máscara de oxígeno. Lo cierto es que de esta manera, al menos, estaremos un poco más preparados para las contingencias que puedan ocurrir durante las vacaciones o viajes. Por conocer la manera de actuar ante una emergencia no estaremos llamando a que ocurra. Así que, siempre es bueno aprender qué hacer ante algún imprevisto durante un viaje.

Imprevistos que pueden ocurrir durante un viaje

La verdad es que son muchos los episodios que pueden ocurrirnos en un viaje, sin embargo, los más frecuentes son las siguientes emergencias:

Perder los documentos o pasaporte

Es sabido que si no tienes la documentación correspondiente no podrás viajar ni salir de la frontera. El trámite será engorroso porque deberás ir a una Embajada de tu país, por ejemplo, además de realizar la denuncia en la policía. Igualmente, antes de salir de casa no dudes en tomar una fotografía o escanear tu documento (algunos optan por llevar una fotocopia y dejar el original en el hotel). Esto no te servirá para viajar, pero si para demostrar tu identidad.

"Para evitar el imprevisto de perder los documentos, lleva una fotocopia y deja el original en el hotel. Esto no te servirá para viajar, pero si para demostrar tu identidad."

Ser asaltado o sufrir un robo en un viaje

Si bien algunos sitios no aceptan el uso de tarjetas de crédito (o es menos frecuente su uso), no vayas por la calle con una gran suma de dinero en efectivo, y mucho menos lleves todo lo que dispones contigo. Si mantienes algo de saldo en una cuenta, podrás ir hasta un cajero automático y continuar tu camino.

Otra opción es “repartir” el dinero en diferentes lugares, como ser mochila, bolso de mano, calcetines, cinturón, etc. Si te roban todo lo que tienes, puedes pedir a un familiar o amigo que te realice una transferencia bancaria, por ejemplo.

Imprevistos en vacaciones: Perder un vuelo

El personal del aeropuerto está acostumbrado a lidiar con este tipo de emergencias en un viaje. Puede deberse a que calculaste mal el tiempo para llegar, te quedaste más horas recorriendo o porque el vuelo anterior se retrasó. En todos los casos hallarás una solución. Algunas de ellas te saldrán más caras que otras, pero no hay nada que no tenga respuesta. Como mucho, deberás esperar al siguiente servicio que tenga asientos disponibles.

En el caso de que no haya sido tu culpa perder el vuelo, la aerolínea deberá recompensarte, ya sea con otro boleto, estancia en un hotel, traslado en otro avión, etc. Aquí tienes una guía completa para saber cómo actuar cuando cancelan un vuelo

No tener donde alojarse

Tal vez llegaste a una ciudad en medio de la noche o cambiaste de itinerario sin tener nada organizado. Esto también podría englobarse dentro de los imprevistos de un viaje. No en todos los sitios a los que arribes encontrarás disponibilidad para hospedarte, ni tampoco hoteles que reciban turista a las 3 de la mañana. Si no llevas contigo una bolsa de dormir para echarte en cualquier sitio (como ser el aeropuerto o la terminal de tren), tienes diferentes opciones para sobrellevar esta situación.

Una de ellas es buscar en Internet el listado con hotelería en el lugar que te encuentras. Otra opción es consultar por la oficina de información turística más cercana, que si bien no están abiertas durante la noche, puedes esperar a la mañana y buscar datos allí. Si esto no te funciona, consulta a las personas que viven o trabajan en los alrededores. Quizás encuentres “un alma caritativa” que esté dispuesta a darte alojamiento por esa noche (y hasta te ahorres el dinero de una habitación)

Imprevistos de los viajes: Enfermedades y accidentes

Cuando hablamos de enfermedades como un imprevisto de los viajes, no nos referimos a una gripe o un dolor de estómago porque comiste de más algo que no estás acostumbrado. Para que se incluya dentro de las emergencias en un viaje tiene que ser una enfermedad severa o grave. Siempre es mejor prevenir que curar, como indica el refrán popular.

No importa lo saludable que estés en tu casa, cuando te vas a un país diferente, todo cambia. Un cólico renal, una luxación, la quebradura de un hueso, una picadura de un insecto venenoso, presión alta, mal de altura, cólera, malaria, infección estomacal, gastroenteritis, etc. Si no estás seguro de la procedencia de una comida, por ejemplo, no la consumas. Lo mismo ocurre con el agua.

En el caso de los accidentes durante las vacaciones, puedes prevenirlos eligiendo actividades más tranquilas y siendo más cuidadoso. No olvides consultar a los lugareños como prevenir ciertas cuestiones (picaduras, temperatura, etc.) y contar con un buen seguro médico, además del que adquieres al viajar, el que usas en tu país (muchos tienen coberturas en el exterior con un pago adicional).

Perder el equipaje

Es uno de los miedos de todos los viajeros. No quiere decir que lo dejarás en un banco de la estación del metro olvidado (aunque pueda pasar), sino que para que ocurra este imprevisto en un viaje hacen falta otros actores.