Cómo actuar con los niños ante la llegada de un hermanito

Estos actos se basan en hechos que no son menores: él ocupaba el lugar del bebé antes que le dijeran que iba a tener un hermanito. Desde ese momento, comenzó a escuchar palabras y frases que antes eran desconocidas para él, “ya eres grande”, “ya no eres un bebé”, e incluso, en algunos casos, se lo apremia para que deje el chupete o los pañales, para que la mamá tenga menos gastos y trabajo cuando llegue el nuevo hermanito. Sumado a esto, muchos padres optan por mandarlo al jardín maternal, para que se vaya despegando de su mamá y papá, personas con las que antes compartía todo su tiempo.

Como vemos, todos nos pondríamos como el niño ante la llegada del hermanito.

"La llegada de un nuevo integrante a la familia provoca, por lo general, cambios en el hermano mayor o en el que era el más chico hasta su llegada."

Ellos pueden desear tener un hermano, y hasta pueden entender que necesitan de más atención, pero no por eso, ellos deben crecer de un momento para el otro, el paso debe ser lento, de a poco, gradual.

Cuando llega un nuevo bebé al hogar, es muy importante el papel del papá, porque deberá ser quién comparta mas tiempo con el niño, ya sean salidas, juegos o actividades diarias, tal como lo hacía mamá, para que el niño no note que va perdiendo sus cosas por “culpa” del nuevo hermanito, y que de esta manera, no pierda su rutina diaria de actividades.

Lo importante, cuando comience a sentir celos, es tratar de manejar esta situación lo mejor posible, para que los mismos no afecten la relación de los dos hermanitos, y menos que la misma se torne peligrosa para el más pequeñito de la familia.

Consejos para ayudar el niño con la llegada de un hermanito

Los siguientes consejos pueden ser de gran ayuda para el momento en que los celos despierten en el hermano mayor.

• Lo primero es tener en claro que no se los debe reprimir, hay que dejar que expresen sus sentimientos, de esta forma será mucho más sencillo ayudarlos a canalizar lo que sienten.
• También es bueno recordarle que su hermanito necesitará mucho de su ayuda para que aprenda a caminar, jugar, comer, y que él, como hermano mayor, será muy admirado por el bebé.
• Si por el contrario, reprimimos sus emociones con retos o penitencias, toda la situación se puede ver agravada, el niño puede empezar a manifestar lo que siente con dolencias, como dolor de cabeza, dolor de panza, y también expresará su enojo con todos los que lo rodean, incluyendo al bebé, que es muy indefenso en estos momentos.
• Es importante permitir que él o los hermanos más grandes interactúen con el bebé, colaborando en su cuidado general, ya sea alcanzando las cosas necesarias para la hora del baño, la ropita, los pañales, o haciéndoles muecas para que sonría. Esa creencia de alejarlos del bebé porque el mismo es frágil (la mayoría de las mamás piensan que los hermanitos pueden “romper” al bebé) no debe tenerse en cuenta, ya que si los estamos supervisando, le podremos enseñar como manejarlo y nada malo sucederá. Ellos necesitan sentirse parte de este momento y no desplazados.
• Es importante que todos los adultos de la familia actúen de la misma manera, y a su vez, no hay que permitir que lo malcríen, ya que le niño puede pensar que ahora nadie le presta atención porque están muy ocupados atendiendo al bebé.