Cómo acompañar al niño en el proceso de dejar los pañales
La etapa de dejar los pañales trae mucha ansiedad por parte de los padres. Este proceso puede llevar mucho tiempo; paciencia y amor son claves para superarla.
El proceso de dejar los pañales es por demás importante en la vida de todo infante
Dejando los pañales
El proceso de dejar los pañales es por demás importante en la vida de todo infante. Es mucho más que el mero cambio hacia la ropita interior, sino que supone una nueva etapa de independencia, el ingreso a la infancia, y es también un momento de gran paciencia, acompañando a los más chicos del hogar.
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Cómo incentivar al niño a que deje los pañales
Los niños suelen entusiasmarse con imitar los comportamientos adultos. Una buena idea para fomentar que deje los pañales es preguntarle al pequeño a menudo si tiene ganas de ir al sanitario, y cada vez que diga que sí, debemos acompañarlo. Retiramos la ropa y los pañales, lo sentamos en la bacinica (incluso en la poceta que usamos los adultos, sujetándolo en un abrazo), y tenemos paciencia para darle tiempo suficiente. Lo más habitual es que el pequeño no haga sus necesidades. Pero no te desmotives: en algún momento sucederá, y esa es la ocasión en la que debes celebrárselo a todas luces.
Deberás tener gran paciencia en esto. De cada diez o quince veces que lleves al pequeño al sanitario, lo normal es que sólo tengas éxito en una, o de hecho ninguna en los primeros dos meses. Pero la sola actividad irá creando una rutina y una comprensión por parte del niño de que debe aguantar sus necesidades, para hacerlas en el sanitario.
Además, tener la compañía de un adulto, sujetarlo en abrazos, y celebrar con risas y besos cuando tenga éxito, le demostrará que cuanto más a menudo cumpla esta frecuencia, más podrá disfrutar de estos enormes beneficios.
Solucionando los errores
En la etapa del desarrollo de control de esfínteres, el niño irá reconociendo su cuerpo y funciones naturales. Lo normal es que aprendan primero a controlar durante las horas de luz, de hecho por la mañana con más frecuencia, y que con el tiempo aprendan a controlar por las noches.
"Deberás tener paciencia. De cada diez o quince veces que lleves al pequeño al sanitario, quizás sólo tengas éxito en una."
A menudo, el control de orina demora en aparecer, y es frecuente que mojen la cama. Si tu pequeño tiene ya unos 3 años de vida y aún no controla por las noches, es buena idea agregar sábanas de goma por debajo de las sábanas normales para evitar estropear el colchón. Pero sé paciente, pues hay diversas circunstancias de vida que impiden el correcto desarrollo de esta fundamental capacidad, que suele completarse hacia los 6 años de edad.
En el proceso, mantente siempre listo con un bolso en el que lleves una muda de ropa, incluso dos si vas a pasar todo el día lejos de casa. No regañes al niño, pero sí explícale que será mucho mejor si aprende a utilizar el baño. Estimúlalo en lo que te sea posible, con celebraciones y caricias cuando lo logre. Pregúntale constantemente si tiene deseos de ir al sanitario, y acostúmbralo a que te avise si siente ganas.Recuerda que luego de la primera deposición exitosa puede demorar semanas en volver a lograrlo. Es un momento de gran aprendizaje y cambio mental que durará todo el resto de su vida.