5 Tips de Marketing Personal

Tu actitud es la clave

El marketing personal nos propone considerarnos a nosotros mismos, por decirlo de algún modo, como el “producto” que deseamos vender. Se trata de crear una imagen a modo de marca comercial, y de presentarnos al mercado de una manera muy similar a la que usaríamos para comercializar un producto o servicio.

Para ello, lo primero que necesitas hacer es conocerte como “producto”. Necesitas determinar con claridad cuáles son tus puntos fuertes y cuáles los débiles, para mejorarlos en relación a las demandas del mercado. También debes conocerte para encontrar cuál es tu mercado deseado, de modo de proponer un bien de interés para tus “consumidores”.

"El marketing personal nos propone considerarnos a nosotros mismos, por decirlo de algún modo, como el “producto” que deseamos vender."

Piensa en la comercialización de un producto, por ejemplo: un detergente para la vajilla. En el mercado hay miles de estos, y si tú quisieras vender el tuyo necesitas crear una marca atractiva, una imagen invitante, y ofrecerles a tus consumidores un beneficio que los productos de la competencia no brinden. De igual modo, eres una de las miles de personas en el mercado, y necesitas definir tu “marca personal” de un modo atractivo, invitante y provechoso para tus clientes.

5 consejos de marketing personal

Para mejorar tu comercialización personal, ten en cuenta estos 5 consejos y aplícalos en cada situación con tus clientes reales y potenciales:

1. Conoce el mercado: Identifica cuál es tu mercado objetivo, y analiza cuáles son las necesidades y zonas problemáticas para tus clientes. Conocer a fondo estos asuntos te permitirá brindar soluciones personalizadas, con estrategias personales que te distingan de los demás.

2. Cuida a tus clientes: El mundo de los negocios está saturado de oferta, y la hay de todos los tipos. Necesitas presentarte como una persona honesta y profesional, que asegure el provecho del cliente en todos los frentes posibles. Esto incluye custodiar sus intereses, resguardar su privacidad, y atender a sus necesidades incluso antes de que las haya identificado, si puedes hacerlo. Cuando los clientes se sientan tranquilos contigo, recibirás muchas más recomendaciones y ofrecerás un servicio mucho más completo que lo convencional.

3. Ponte a disposición: Especialmente cuando estés comenzando con tu trabajo, ponte a disposición a todo momento. Esto incluye brindarles múltiples medios de contacto, estar atento a tu correo electrónico, redes sociales, blog, página web, sistemas de mensajerías, y el inigualable encuentro personal. Programa reuniones regulares para brindar un servicio integral, y responde con tanta rapidez como puedas, para elevar la confianza de tu cliente en ti.

4. Sé claro en tus comunicaciones: Explica qué ofreces, cómo lo haces, y habla con claridad. No dejes que tus clientes (reales o potenciales) sólo supongan qué es lo que tienes para brindarles. Explícales por qué será en su máximo beneficio elegirte a ti y no a tus competidores para solucionar sus problemas y resolver sus necesidades.