3 Ideas para Subir el ánimo

1. Haz algo sólo contigo

Suena simple, y hasta absurdo cuando piensas que en tus momentos más tristes también sientes soledad… y hasta a veces la provocas. Pero no es lo mismo estar “a solas” que estar “sólo contigo”. Y hacer tiempo para ti significa hacer algo que te haga feliz, no importa lo que sea. Tal vez es montarte en una montaña rusa del parque de atracciones que está de visita en la ciudad. Quizás es disfrazarte y maquillarte exageradamente en la intimidad de tu hogar. O tal vez lo que te hace asomar la sonrisa sea ver caricaturas, caminar por el cordón de la calle, jugar con un animal, bailar sin prejuicios, cantar con un cepillo del cabello como micrófono, o balancearte en los columpios de la plaza.

"Sólo intenta hacer eso que te hace sentir mejor, que te recuerda a la infancia, y que te ayudará a elevar tus ánimos casi de inmediato."

Suena tan simple que no creerías lo efectivo que es para subir el ánimo. Es que, como adultos, muchas veces dejamos de hacer las cosas que nos hacen felices porque tememos al ridículo, a la opinión ajena. Sólo intenta hacer eso que te hace sentir mejor, que te recuerda a la infancia, y que te ayudará a elevar tus ánimos casi de inmediato.

2. Despeja la mente

Mientras estés haciendo eso que te hace feliz seguro no estarás pensando en tus penas. Recuerda lo bien que eso se siente, y repítelo a lo largo del día: simplemente no pienses en que te sientes triste, en que estás desmotivado, no pienses en lo mal que crees que estás. Ocupa la mente en otra cosa, para distraerla de tu pesar.

Leer libros y revistas, prestando atención a los contenidos, es una buena manera de lograrlo. Hacer algo que te haga pensar también, como resolver sudokus y crucigramas, contar los puntos de un tejido de crochet, o hasta jugar a un juego online de cálculos e ingeniería. Verás que cuando pasen algunas horas sin que pienses en tu pena, pronto comenzarás a olvidarla y podrás subir el ánimo mucho más fácil.

3. Subir el ánimo comienza por tu casa

No sólo en la intimidad de tu hogar podrás hacer ciertas cosas que, por pudor, no haces puertas afuera, sino que tu hogar tiene una enorme influencia en la manera en la que te sientes. Si vives en el desorden, la suciedad, los envases vacíos de bebidas y comidas a domicilio, la ropa de toda la semana sobre el sofá y las ventanas siempre cerradas, seguramente que tu espíritu no logrará elevarse, al menos no fácilmente.

Ordenar todo y limpiar en profundidad, acompañando con buena música, es una manera de cumplir con los tres consejos recomendados aquí. Podrás ocupar la mente en otra cosa, hacer algo bueno por ti, y tener un espacio físico que propicie tu mejora espiritual. Clasifica tus pertenencias y deshazte de lo que no evoque en ti un pensamiento o un sentimiento positivo, en especial si tus penas han nacido a partir de algún desengaño, la pérdida de un trabajo u otro motivo. Deja que en tu hogar haya sólo elementos que te hagan feliz.