10 Recetas Dulces con Masa de Empanadas

Lo primero es elegir las recetas en función de las masas de empanadas que tengas en casa, o prepáralas caseras siguiendo esta receta.

10 recetas dulces con masa de empanadas

Estas son algunas propuestas fáciles para hacer recetas dulces con masa de empanadas:

1. Botanas dulces: Estira los discos apenas un poco con el palote. Corta con un disco ondulado (el que se usa para cortar pastas) creando tiras llamativas. Cierra en forma de anillos o usa como están, y fríe en aceite caliente hasta dorar. Retira a una rejilla y espolvorea con azúcar en polvo (y cacao, canela lo que quieras). Deja enfriar y sirve como botana junto con cremas dulces y mermeladas.

2. Caramelos de dulce: Pon un cubo de dulce de batata o mermelada al centro de un disco para empanadas. Envuelve en un rollito, y luego presiona a los lados del dulce para hacer una forma similar a un caramelo envuelto. Cocina en horno caliente, pincelando antes con huevo si quieres, hasta que se vean dorados. Sirve fríos o tibios.

"Elige las recetas dulces en función de las masas de empanadas que tengas en casa, ya sean hojaldradas, para horno, freír, cuadradas, etc."

3. Discos de fruta: Coloca masa de empanadas hojaldradas en una placa para horno. Pincha con un tenedor para que no se inflen demasiado, y cocina hasta dorar. Retira del horno, deja enfriar, y unta con una capa de crema chantilly y rebanadas de frutas frescas por encima (fresas, melocotones, bananas u otras).

4. Mil hojas: Pon las masas en una placa para horno, pínchalas con un tenedor y cocínalas hasta que se noten apenas doradas. Retira del horno, deja enfriar, y luego toma uno a uno los discos y úntalos generosamente con dulce de leche (manjar, u otra crema dulce y espesa). Coloca encima otro disco y repite hasta formar una torre. Vuelca por encima un poco de mantequilla derretida o hilos de chocolate fundido justo antes de servir.

5. Molinitos de pastelera: Prepara crema pastelera (u otra, a tu gusto) y también haz un almíbar liviano. Deja entibiar. Mientras tanto, corta los ángulos de tapas cuadradas para freír, pliégalos hacia el centro para formar una suerte de molino, y fríelos en aceite, mantequilla o grasa caliente hasta que se doren. Retira a papel absorbente, y aún caliente baña con almíbar. Agrega al centro una porción generosa de crema pastelera, y sirve fríos.

6. Paletas dulces: Pon un disco de masa en una placa. Rellena con crema de chocolate, dulce de leche o el relleno que quieras. Coloca otra tapa por encima. Corta ambas con un cortante para galletas, y pinza todos los bordes para cerrarlos bien. Fríe en aceite muy caliente para dorar por ambos lados y retira hacia papel absorbente, espolvoreando con cacao en polvo, canela, o azúcar moreno. Luego, pon un palito de brochetas por debajo para convertirlos en deliciosas paletas.

7. Paquetes de ricota: Coloca un disco de empanadas (que no sea hojaldrado) en una placa. Rellena al centro y a lo largo con una preparación de ricota, azúcar, canela y pasas de uva, bien mezclado. Envuelve el relleno primero a los lados y luego arriba y abajo, formando un paquetito, y hornea hasta dorar, pincelado con huevo y azúcar si prefieres. Sirve tibios.

8. Pasteles de manzana: Sobre una tapa, coloca cubos de manzana verde (pelada y sin semillas), algunas ciruelas pasas en trocitos, almendras fileteadas, azúcar moreno y canela en polvo. Pon otra tapa por encima, y cierra bien todo el borde, quitando el aire del interior cuanto puedas. Haz un borde decorativo presionando con un tenedor, y cocina en horno caliente hasta que las notes doradas. Al retirar, baña con azúcar blanco para que se funda apenas.

9. Pastelitos fritos. Prefiere las masas hojaldradas y cuadradas para esta receta. Corta los ángulos hacia el centro, sin llegar allí sino formando una suerte de molinillo. Ubica al centro de una tapa un cubo de dulce de membrillo, pincela con un poco de huevo batido, y fija por encima otra tapa cortada. Pliega las esquinas formadas para darle formas interesantes, si quieres, y presiona en torno al dulce para fijar bien. Fríe en suficiente aceite, grasa o mantequilla caliente, y ni bien se hayan dorado por ambos lados retíralos a un papel absorbente, luego a un plato, y baña con almíbar frío.