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Cómo ser un buen jefe

Cómo ser un buen jefe

Ser buen jefe no implica ni ser benevolente, ni tampoco un tirano. Veamos algunos tips para lograr un buen trato con tus empleados, sin descuidar tus funciones de superior.

93% me gusta (28 votos) 07/02/12 por Aida Baida Gil

© Depositphotos.com/DragonImages

Consejos para ser un buen jefe.

Consejos para ser un buen jefe

¿Cómo ser buenos jefes o supervisores sin parecer un ogro? Es una pregunta interesante; primero por esa idea que tenemos de que si eres jefe tienes que ser un tirano, algo que por supuesto genera mucha incomodidad y que querrías evitar a toda costa; con lo cual tiendes hacia el otro extremo, ser blando e intentar ser amigo de tus empleados, con no muy buenos resultados.

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Veamos algunos consejos que pueden servirte para ser buenos jefes.

  • No confundir autoridad con autoritarismo:
    Los mejores jefes son firmes, exigentes, dicen lo que hay que hacer y para cuando, pero sin órdenes ni descalificaciones de ningún tipo. Al contrario, amablemente y con una sonrisa en la boca. Eso no quita que no tengan sus malos días, como todos, o que no se enfaden de vez en cuando; pero siempre con respeto y sin faltar.
  • Un buen jefe es motivador:
    Siempre deben estar animándote, creyendo en ti, dándote ese voto de confianza, ese "tú puedes" que te hace llegar muy lejos. Sobre todo cuando tenemos dudas o nos sentimos inseguros para hacer algo; un buen jefe estará ahí animándonos y diciendo que lo haremos muy bien.
  • Querer lo mejor para el empleado:
    Un buen jefe debe incentivar para que sus empleados
    lleguen alto. Que te digan: "lo que yo quiero es que llegues donde yo estoy o más lejos, y te voy a ayudar en todo lo que pueda", es un voto de confianza y apoyo inigualable: no hay competencia absurda, no hay "aquí mando yo" y "tú no vas a llegar tan alto en tu vida porque eres un inútil".
  • Un buen jefe debe saber escuchar:
    Los buenos jefes no se enceguecen con su forma de ver las cosas ni se cierran a aprender. Un buen jefe escucha con atención ideas y sugerencias y hace las críticas constructivas que hagan falta, o aplauden la iniciativa.
  • Dar libertad para ser buen jefe:
    Es importante darle libertad a los empleados para que hagan su trabajo, sin necesidad de estar encima continuamente: claro, siempre y cuando se cumplan los objetivos. Aunque esto tiene sus desventajas, ya que se debe estar muy involucrado en el proyecto, e incluso trabajar fines de semana y todo lo que haga falta para terminar tal como está planificado.
    Si estás en una situación con gente a tu cargo, quizás estos consejos te puedan servir para saber cómo tratar a tu equipo. Pero una cosa está clara, no es fácil y te van a criticar siempre. Si ya te critican sin tener gente a tu cargo, imagínate cuando asciendes. Es ley de vida y hay que aceptarlo.

Lo que importa es que al final del día o de tu carrera sientas que lo has hecho lo mejor que has podido, que has sido íntegro, respetuoso, amable y que les has ayudado en todo lo que has podido. Luego, entra en juego el tema de las distintas personalidades, las relaciones entre ellos y la manera de motivarlos para que hagan un buen trabajo. Cada persona es un mundo y tiene distintos motivantes (dinero, estatus, responsabilidad), pero eso ya es harina de otro costal...

"Un buen jefe escucha con atención ideas y sugerencias y hace las críticas constructivas que hagan falta o te aplauden la iniciativa."

Aida Baida Gil, coach de la profesional, trabaja con mujeres profesionales que quieren ganar seguridad en si mismas, decidir el siguiente paso a dar y conseguir el éxito profesional sin sacrificar la satisfacción personal. Visita www.coachdelaprofesional.com para recibir su boletín semanal con artículos y estrategias para tu éxito personal y profesional.

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