Mascarillas Caseras contra las Arrugas del Rostro
La piel del rostro, cuello y escote son como un reloj que marcan el paso el tiempo. Haz desaparecer las primeras arrugas con estas mascarillas caseras y naturales.
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Repite la aplicación de estas mascarillas una vez por semana, para mantener la piel sin arrugas y en perfectas condiciones.
Mascarillas para las Arrugas del Rostro, Cuello y Escote
Estas tres zonas del cuerpo son las más afectadas por el desarrollo de arrugas y marcas de expresión. En particular en las mujeres que han alcanzado ya cierta edad, las afecciones del clima y los malos hábitos se unen a las señales inequívocas del paso del tiempo.
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Cómo hacer una Mascarilla Casera para las Arrugas
Pero, para vernos siempre bellas y radiantes, te recomendamos estas recetas caseras de cremas y mascarillas que dejarán tu piel lozana y llena de salud.
Mascarilla de tomates y yogur para las arrugas
- Comienza por probar con una mascarilla realizada con un tomate pequeño, lavado y sin palitos ni hojas.
- Coloca en el vaso de la licuadora, y una vez reducido a pasta, agrégale dos cucharadas de yogur natural, licuando a baja velocidad para integrar en una crema bien homogénea.
- Aplica sobre el escote, el cuello y el rostro limpios y secos, dando suaves masajes circulares para activar la circulación sanguínea.
- Deja actuar por 15 minutos, y cuando ya esté seca, retira con agua templada o directamente en la ducha.
- Repite una vez por semana para mantener la piel en perfectas condiciones.
Mascarilla antiarrugas de almendras y girasol
Estos dos ingredientes tienen una enorme cantidad de antioxidantes y vitaminas, además de grasas beneficiales, que hidratan y nutren tu piel, fomentando la regeneración celular y rellenando las arruguitas.
"Estas recetas de cremas y mascarillas dejarán tu piel lozana y llena de salud."
- Para prepararla, coloca en la procesadora o en la licuadora 1/4 de taza de almendras peladas (sumérgelas en agua hirviendo y luego retíralas hacia un trapo seco) y 1/2 taza de semillas de girasol peladas y sin sal.
- Tritúralas y agrega unas gotas de aceite esencial de almendras (unas 4 a 6 gotas bastarán) y la cantidad deseada de crema de leche desmatada, hasta hacer una pasta fluida, aunque con cierta consistencia.
- Aplica sobre la piel limpia y seca cada noche, utilizando un pincel suave o bolitas de algodón, dando suaves movimientos circulares al hacerlo.
- Deja actuar por toda la noche, si quieres, o al menos durante media hora. Luego, enjuaga con agua templada, y seca dando palmaditas en la piel.
- Para hacer una variación en esta receta y lograr una mascarilla con más consistencia (y más propiedades beneficiales para tu cuerpo), agrega unas dos cucharadas de avena arrollada. De este modo podrás aplicar en el rostro, cuello y escote en mayor cantidad, dejando actuar una hora o hasta que seque.
