Las primeras señales y comunicación con tu bebé
Desde el comienzo tu bebé se hace entender con señales y movimientos del cuerpo. Aprende algunos detalles de la primera comunicación con tu pequeño.
Puedes crear tu propio conjunto de señas para comunicarte con tu bebé
Entendiendo las primeras señas del bebé
El lenguaje está presente en nosotros desde nuestra etapa uterina, nada menos que eso. Aunque las palabras comienzan a aparecer a partir de los 9 meses de edad, y sólo en casos bastante avanzados de desarrollo del lenguaje, lo cierto es que el lenguaje con intención comunicativa aparece desde mucho antes. Y en gestos simples, que bien puedes aprovechar para mejorar la comunicación con tu bebé.
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El sí y no de tu bebé
El desarrollo de estos dos conceptos es vital para un correcto aprendizaje comunicativo. El sí se inicia como lo que se llama “respuesta sonrisa” que, inicialmente, es una relajación de los músculos faciales ante la satisfacción, ya sea luego de comer, al ser cambiado o por la razón que sea.
El no, por su parte, se indica inicialmente como un movimiento de cabeza hacia ambos lados. ¿Sabes cómo se origina? Ante el rechazo del pezón materno: cuando el niño no quiere comer, simplemente gira la cabeza hacia uno y otro lado esquivando la alimentación forzada. ¿Ves cómo hay una comunicación desde la más temprana edad?
"Aunque las palabras comienzan a aparecer a partir de los 9 meses de edad, el lenguaje con intención comunicativa aparece desde mucho antes."
De igual modo puedes comenzar a incorporar lenguajes y gestos mediante señas, con las manos, el rostro y el cuerpo entero, para mejorar la capacidad de comunicación de tu bebé y entre ambos. Así, el desarrollo lingüístico oral podrá demorarse en aparecer, a su propio ritmo, pero las capacidades de interacción estarán siempre presentes.
Comunicación con tu bebé usando las manos
Enséñale a usar sus manitas, haciéndolo tú también. Cuando vayas a darle de comer, señálale el plato y la cuchara, dile las palabras “vamos a comer”, y luego haz el gesto deseado. Si bien hay manuales que determinan los gestos básicos (que se incluyen en el lenguaje de señas para personas hipoacúsicas), la realidad es que puedes crear tu propio conjunto de lenguajes, que el niño recodará y asimilará fácilmente. Supongamos que el signo familiar para comer es llevarse un dedo pulgar a la boca: señálale el plato y la cuchara, mientras le dices las palabras, luego lleva el pulgar a la boca, y repite las palabras.
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"El no se indica inicialmente como un movimiento de cabeza hacia ambos lados, que se origina ante el rechazo del pezón materno."
Hazlo dos a tres veces cada vez que vayan a comer, a dormir, a bañarse, y hasta cuando le cambies el pañal, diferenciando si se trata del número 1 o del número 2. Así, cuando tu niño o princesa tenga el manejo corporal suficiente, podrá indicarte cuándo se hizo lo uno o lo otro en los pañales, y hasta lo anticipará, mejorando su aprendizaje de control de esfínteres de una manera magistral.
