Cómo preparar la piel para el maquillaje

La preparación previa es fundamental para lograr un maquillaje perfecto y que nos dure el tiempo deseado.

Cómo preparar la piel para el maquillaje

Preparar la piel para el maquillaje

Una piel bien desmaquillada, limpia y perfectamente hidratada con una crema de día estará preparada para recibir el maquillaje.

Consejos para un maquillaje perfecto

Ojeras: Si tienes ojeras, procura no echar demasiado producto alrededor del ojo, pues la piel es muy fina y tiene tendencia a marcarse. Mejor elige el anti-ojeras que mejor te convenga según tu tipo de piel y aplícalo suavemente, dando pequeños toques con los dedos o con un pincel, difuminándolo hasta que quede en un tono natural.

Los correctores son perfectos para camuflar las imperfecciones. Con una base en tonos amarillos se consigue atenuar los grises, azules y marrones de las ojeras. Los correctores verdes minimizan los granitos rojos y las pieles con rojeces.

Base: La elección de la base de maquillaje es fundamental.

En primer lugar, es necesario determinar el tipo de piel: grasa, seca, normal, mixta, madura, para poder elegir el que más se adecua a nuestras características.

El color seleccionado debe tener en cuenta la tonalidad de nuestra piel.

Prueba siempre el producto a la luz del día, sobre la piel de la cara, y nunca sobre la mano, ya que no tiene la misma tonalidad del rostro.

Los tonos beige o melocotón, son ideales para los maquillajes de tonos cálidos.

Los tonos rosados con más pigmentos azulados y menos amarillos son perfectos para maquillaje con colores de tonos fríos.

Iluminadores: Los lápices iluminadores con pigmentos reflejan la luz y crean un efecto de descanso inmediato.

Es recomendable aplicarlo alrededor de la boca, de los ojos, en medio de la frente y en los pliegues nasogenianos o nasolabiales, tras haber echado la base de maquillaje.