Cómo hacer Carbón Vegetal

Aprende a preparar tu propio carbón vegetal casero, para que no te falte fuego cada vez que necesites asar tus carnes o calefaccionar el hogar.

Cómo hacer Carbón Vegetal

Procedimiento para hacer carbón vegetal casero

Si pensamos en asar carnes en una magnífica barbacoa, seguro que salimos a comprar una bolsa de carbón vegetal. Pero también podemos darle otros usos, como desodorizar la nevera, el horno o sitios cerrados, absorber humedades de armarios y alacenas, o para encender el fuego de cocinas de hierro y calefacción.

Aprendamos a hacer nuestro propio carbón vegetal casero, y minimizar costos manteniendo siempre una buena cantidad almacenada y lista para usar.

"Para hacer carbón vegetal necesitas leña bien seca, una lata de buen tamaño, pinzas, un hacha y elementos de protección."

Materiales y elementos

Por un lado, necesitarás leña. De preferencia bien seca, y del tipo de madera que tengas: un árbol seco que quitaste del jardín, cortado en trozos pequeños, leña de la que compras para calefacción, incluso troncos y maderas que encuentres tirados en algún bosque cercano a tu casa. Límpiala bien, quitándole barro y elementos adheridos, y deja secar en un día de buen sol, o por el tiempo que puedas hacerlo ya que cuanto más seca, mejor será el resultado.

También necesitarás un tarro metálico de buen tamaño, de buena calidad, limpio y seco. Retira las etiquetas si las tuviera, aunque se quemarán en el proceso.

Además, busca una parrilla, pinzas y guantes de protección para manejar directamente la lata, y un hacha o elemento cortante (serrucho) para cortar la madera en trozos más manejables.

Cómo fabricar carbón

En un sitio seguro (en el piso, sobre la parrilla o donde consideres apropiado) enciende fuego vivo con un poco de la leña que tengas, usando los troncos más gruesos. Mientras se enciende bien, corta la madera en trozos pequeños, lo suficiente como para que quepan en la lata en la mayor cantidad posible.

Ya listo el tarro, haz un hueco al centro del fuego encendido, y sin más coloca allí la lata, dejando la abertura para arriba para que las llamas no enciendan la madera de dentro. Si el tarro tuviera su tapa (o bien improvisa una con papel de aluminio), coloca algunas brasas vivas por sobre el tarro, para aumentar el calor de su interior. La tapa restringirá el ingreso de oxígeno, mejorando la calidad y acelerando el proceso.

"Una vez que puedas tomar la lata con las manos sin quemarte, retira el carbón del interior y guarda en bolsas de papel en un sitio seco y fresco."

Mantén el tarro en el calor por no menos de 10 horas. Si estás de campamento, por ejemplo, puedes dejarlo en constante ardor para calefacción, seguridad, y aprovechando para crear el carbón con tantos usos posibles. Pasado este tiempo, retira el tarro del fuego y deja enfriar antes de abrir. Puedes ir dándole vueltas para ayudar a enfriar más velozmente.

Una vez que puedas tomar la lata con las manos sin quemarte, retira el carbón del interior y guarda en bolsas de papel en un sitio seco y fresco.

Video: Cómo encender el carbón

Si necesitas cocinar a la parrilla, te contamos un truco para encender el carbón sin complicaciones.