Qué hacer en caso de terremoto

Saber cómo actuar frente a un terremoto amplia nuestras posibilidades de salir ilesos y ayudar a los demás.

Qué hacer en caso de terremoto

Cómo actuar ante un sismo

La naturaleza tiene una manera bastante particular de recordarnos que está allí. A veces nos envía aguas desde el cielo, otras veces sopla aire a nuestros rostros... y a veces nos sacude un poco el piso para reavivar su imponencia.

Saber actuar en casos de sismos y de terremotos es imperativo para la subsistencia, previniendo daños a menudo irreparables y enseñándonos a dar prioridad a la vida y el bienestar por sobre las cosas.

Repasemos la manera más apropiada de actuar frente a un terremoto, para que no lleguen a ser un desastre en nuestras vidas.

"Deja el sitio seguro siempre libre y ordenado, para poder acceder a él si se presenta un terremoto."

Calma y planificación durante un terremoto

Estar informados es la mejor manera de mantener la calma. Con la cabeza fría y las neuronas activas, tus probabilidades de subsistencia son mucho mayores. Debes mantener siempre frescos los conceptos en tu mente, incluso planificar tus acciones y hasta practicarlas en familia (en el trabajo o la escuela), para que cuando un evento suceda, tu cuerpo pueda ponerse en actividad de inmediato.

Analiza cuál es el sitio más seguro de tu casa o donde estés: sin cables eléctricos o cañerías de gas que lo recorran, sin elementos en altura, firme en el piso. Si tienes jardín, abrazarte a un árbol puede ser una manera ideal de conservar la integridad. Deja este sitio siempre libre y ordenado, para poder acceder a él cuando sea necesario.

Junto a la puerta, e incluso en el sitio seguro, puedes mantener una mochila de emergencias. Allí puedes tener mantas y ropa de abrigo, agua embotellada, alimentos secos y barras energéticas, una linterna, pilas o baterías nuevas aún empaquetadas, una radio portátil y un botiquín de primeros auxilios.

Qué hacer ante un terremoto

Ni bien sientas el movimiento en el piso, ponte en estado de alerta. No te dejes apabullar por el temor: este es el momento de poner en marcha tus neuronas y recordar la planificación. Cuando el sismo comience, busca resguardo colocándote en una posición casi fetal, aunque boca abajo, cubriendo la nuca y la cabeza con las manos y los antebrazos.

No te ubiques por debajo de grandes muebles, que pueden romperse a la mitad. Lo mejor es quedarte a resguardo justo debajo de las patas de la mesa, o bien hecho una pequeña bolita junto a un mueble alto (en lo que se denomina "el triángulo de salvación").

"Cuando el sismo comience, busca resguardo colocándote en una posición casi fetal, cubriendo la nuca y la cabeza con las manos y antebrazos."

Cuando sientas que el movimiento disminuye, ve a tu lugar seguro sin demoras. En el camino, asegúrate de cortar el suministro eléctrico, de gas y de agua de la residencia, pues es probable que haya réplicas del movimiento telúrico. Si hubiera otras personas contigo, llévalas y asístelas si tuvieran problemas de movilidad. Si puedes, lleva el teléfono móvil, o mejor aún, el teléfono inalámbrico de línea terrestre, menos propenso a colapsar. Da aviso a los servicios de emergencia de ser necesario.

Finalmente, permanece allí hasta que los movimientos hayan cesado, y ve al centro de reunión comunitaria. Evita ingresar a edificios o viviendas, hasta tanto no hayan sido inspeccionadas en su estructura, pues podría haber muros y techos que se desprendan.