Cómo hacer manteca de karité en casa

Receta para hacer un compuesto casero natural y no graso, que aprovechará todos los beneficios de la manteca de karité.

Cómo hacer manteca de karité en casa

Receta para hacer manteca de karité casera

En nuestro artículo "Usos de la manteca de karité" conocimos sus numerosos beneficios para el cabello y la piel. Y aunque es un producto bien sencillo de conseguir, en farmacias, droguerías y tiendas de cosmética, también puedes preparar un compuesto casero no graso en casa para aprovechar sus propiedades.

"Aunque la manteca de karité es un producto simple de conseguir, también puedes preparar un compuesto casero no graso para aprovechar sus beneficios."

Ingredientes

Para hacer manteca de karité no grasa y bien natural, necesitarás los siguientes ingredientes (adecua las cantidades al volumen que quieras preparar)

  • 2 tazas de agua (destilada o común)
  • 1 taza de manteca de karité en bloque
  • Aceites esenciales de tu preferencia (los de almendras y de semillas de uva son los más adecuados para esta preparación cosmética)
  • 1 cápsula de vitamina E
  • 1 cucharada de fécula de maíz

Además, hará falta una olla (de preferencia de hierro u otro metal que no sea aluminio), un jarro pequeño, una espátula para mezclar, la licuadora o procesadora de mano, y un frasco de vidrio con tapa de cierre hermético, esterilizado y seco.

Preparación de la manteca de karité casera

  • Coloca el agua destilada en la olla y lleva al fuego bajo, hasta que llegue al punto de ebullición. Alcanzado este punto, pon la manteca de karité natural (entera o cortada en trocitos) en el jarro pequeño y éste sobre el agua hirviendo, para derretir a baño María.
  • Ya disuelta, agrega el aceite esencial que prefieras, unas cinco a diez gotas, y luego de integrar agrega una cápsula (abierta) de vitamina E y una cucharada de fécula de maíz, revolviendo constantemente para evitar que se haga un gran grumo.
    En este punto, comienza a batir con la procesadora de mano o la batidora eléctrica a velocidad media.
  • Retira del agua caliente y sigue batiendo mientras se enfría la mezcla, que irá adquiriendo más consistencia. Cuando llegue a una textura similar a la de las claras batidas a nieve, estará lista para trasladar al frasco esterilizado.
    Deja enfriar bien con la tapa ya puesta, y lleva al refrigerador conservando allí.
  • Si quieres, al momento de retirar del calor puedes agregar unas gotas de esencia, además de los aromas de los aceites que hayas elegido. Lee la lista de aceites esenciales y sus propiedades para elegir el de tu mayor provecho.