Cómo calmar la ansiedad de comer

Helados, chocolates, golosinas, gaseosas... alimentos a los que recurrimos cuando estamos ansiosos, y luego la balanza acusa recibo. Será mejor emplear algunas técnicas para calmar esa ansiedad de comer.

Cómo calmar la ansiedad de comer

¿Por qué nos da ganas de comer cuando estamos ansiosos?

Una situación estresante, los nervios de la espera, un examen en la facultad o el desamor y otras malas hierbas de nuestras emociones provocan algo que se conoce como "angustia oral", que en palabras más coloquiales se traduce como "ansiedad de comer".
Es una técnica que nuestro conformista ser interior aprovecha para emular las sensaciones de alivio y amor, mediante las reacciones químicas que el alimentarse desencadena en nuestro cuerpo y mente.

Por ejemplo, comer chocolate, tan sólo una barrita, provoca una sensación parecida a la del amor, que en algunos seres puede también asimilarse a la del orgasmo. Por otro lado, el proceso de masticación pone en movimiento músculos y energías que distraen la mente de los procesos de pensamiento que nos preocupan. Pero, si bien la ansiedad de comer busca aliviarnos, lo cierto es que produce más contras que beneficios.

"El proceso de masticación pone en movimiento músculos y energías que distraen la mente de los procesos de pensamiento que nos preocupan."

Cómo controlar la ansiedad de comer

Cuando sientas nervios, temores, angustias y demás, es natural que creas tener la necesidad de comer. Pero detente, y comprende que es sólo una técnica mediante la cual tu cerebro busca distraerse de aquello que lo aqueja. Lo mejor sería lidiar con el asunto, o distraerse con otra cosa más saludable.

No te quedes sentado en la mesa o frente a la TV cuando te ataquen las ganas de comer. Sal a caminar, limpia el piso de casa, cepilla a la mascota, incluso toma una ducha o ponte a ocupar las manos en las tareas pendientes.

Si te quedas pasmado y sedentario, seguramente serás víctima de la comida o del cigarrillo. En cambio, cuando te pones en movimiento y ocupas la mente y las manos en alguna tarea, lidiarás mejor contra la ansiedad, sin la necesidad de recurrir a caramelos, bocadillos u otros.

Beber agua para calmar la ansiedad

Si no tienes mucho por hacer (por ejemplo, estás en la sala de espera del hospital o en el pasillo de la Universidad, aguardando el resultado de tu examen), lo mejor es ocupar la boca con algo. Y no hay nada más saludable que el agua, que te hidrata a nivel celular, facilita las funciones orgánicas, y aclara la mente.

Lleva en tu bolsa o mochila una botellita de agua envasada y dale unos tragos cada vez que sientas ganas de llevar comida a tu boca. Es una manera genial de evitar la masticación y de recibir sólo beneficios en tu cuerpo.

"Cuando te pones en movimiento y ocupas la mente y las manos en alguna tarea, lidiarás mejor contra la ansiedad, sin la necesidad de recurrir a caramelos, bocadillos u otros."

Si prefieres algo con más sabor, entremezcla el agua con un zumo natural de frutas o con bebidas naturales. Evita las gaseosas, refrescos artificiales y bebidas con endulzantes de todo tipo, que te aportarán calorías huecas y, por ser dulces artificiales o agregados, te darán más sed. El mate, el té (en especial el blanco y el verde), el café descafeinado y los jugos de frutas son las mejores opciones.