Cómo lavar una alfombra

No es tarea sencilla lavar las alfombras, ya que no entrarán en el lavarropas si son grandes. Por eso te contamos dos métodos para limpiarlas, uno en seco y otro con agua.

Cómo lavar una alfombra

Método para lavar las alfombras

El lavarropas es un elemento imprescindible en el hogar, pero lamentablemente no puede ayudarnos en todas las tareas de limpieza de géneros. Mientras que podemos lavar enormes cortinas, por su formato flexible, o pequeñas moquetas como las que tenemos a los lados de la cama, no lograremos hacer entrar dentro del tambor las voluminosas y extensas alfombras de la sala, del comedor o del estudio.

Pero no desesperes, que tenemos buenos trucos con los que evitarás tener que recurrir a costosos servicios a domicilio para limpiar las alfombras adecuadamente.

"Una manera de limpiar tus alfombras por su uso regular es aspirarlas; de esta manera la mantendremos en buenas condiciones y aromatizadas."

Limpiar alfombras en seco

Una manera de limpiar tus alfombras por su uso regular es aspirarlas; de esta manera la mantendremos en buenas condiciones y aromatizadas, algo que puedes lograr simplemente con papel absorbente embebido en perfume para telas. Sin embargo, cuando sufren de manchas profundas la aspiradora sola no basta, y debemos aplicar algunos trucos más eficientes.

Espolvorea bicarbonato de sodio por toda la superficie de la moqueta, y deja actuar durante una hora. Si hubiera manchas de comida, húmedas o de aceites, haz una pasta espesa de bicarbonato y unas gotas de agua, y aplícala directamente sobre la suciedad. Deja allí hasta que seque completamente, y luego aspira toda la alfombra para quitar el bicarbonato y la mugre, que habrá quedado adherida en él.

Cómo lavar las alfombras

Si necesitas lavar la alfombra con agua, por suciedad suelta o porque así lo prefieres, lo cierto es que no es sencillo ya que no podrás sumergirla. La mejor idea es colgar la moqueta de la soga para tender la ropa al sol, o una improvisada sobre el césped del jardín. Aplica agua a presión, ya sea con la manguera del riego o con un pulverizador o hidrolavadora. Para aplicar jabón, disuélvelo en el agua y aplica frotando un cepillo que constantemente embebas en el líquido, deja actuar, y luego aclara con agua a bastante presión.

"Tras lavar la alfombra debes dejarla secar completamente antes de volver a colocar, evitando así el desarrollo de hongos y moho en la tela."

Finalmente, y muy importante, es que debes dejar secar completamente antes de volver a colocar, evitando así el desarrollo de hongos y moho en la tela.

Un buen consejo es lavar la moqueta a primera hora de la mañana, en un día soleado, y que dejes secar a plena luz del lado del dorso, para evitar que la radiación solar descolore las fibras. Si la pieza fuera demasiado grande, cuelga sujetando por la mitad y haz un lavado de cada lado.