Cómo pintar con aerosol

Parece simple, pero pintar con aerosol también tiene sus secretos, desde el cuidado de los tubos hasta el preparado de la superficie.

Cómo pintar con aerosol

Cómo usar la pintura en aerosol

Pintar con aerosol parece tarea sencilla: hay que quitar la tapa, apuntar el aspersor hacia la superficie, y presionar el botón para dar nuevo aspecto a ese mueble u objeto. Pero hay mucho más por saber si lo que quieres es aprovechar la pintura en aerosol al máximo, y obtener al mismo tiempo un acabado inigualable.

"Para evitar accidentes y obtener un mejor acabado, pinta en zonas ventiladas, abiertas y protegidas del sol directo."

Cuidados de la pintura en aerosol

Los contenedores de esmaltes en aerosol poseen un gas que propulsa la pintura por medio de canales perforados, permitiendo una aspersión minúscula del material. Para aprovecharla mejor, procura conservarlas en un ambiente más bien fresco, lejos del sol y de cambios bruscos de la temperatura. Se trata de elementos inflamables y peligrosos, por lo que deben permanecer lejos de fuentes de calor o de fuego, y fuera del alcance de niños y mascotas, por precaución.

Antes de comenzar a pintar, agita la lata en movimientos circulares por no menos de 20 segundos. Esto "activará" la compresión del gas y permitirá una mejor emisión de la pintura, además de utilizar el 100% del gas de acuerdo a la cantidad de pintura que contiene. A lo largo de la tarea, asegúrate de repetir el agite del contenedor cada dos o tres minutos de uso, tomándolo por la base superior y moviendo en círculos. Al finalizar el trabajo, voltea la lata dejándola con el pico hacia abajo, y presiona el botón pulverizador, hasta que notes que ya no sale pintura sino sólo el gas, para limpiar el conducto y prevenir bloqueos futuros.

Cómo preparar la superficie para pintar con aerosol

Para evitar accidentes y obtener un mejor acabado, pinta en zonas ventiladas, abiertas y protegidas del sol directo. Apaga ventiladores o bloquea el paso directo del aire hacia la zona de trabajo, para que el polvillo de ambiente no llegue a la pintura fresca.

Siempre recuerda proteger las zonas circundantes, pues el aerosol es muy volátil y tiene alta adherencia. Además, utiliza guantes, gafas de protección y barbijo, para hacer la tarea con las medidas de seguridad más apropiadas.

Al igual que sucede con las pinturas aplicadas a rodillo o pincel, lo mejor es preparar antes la superficie para aprovechar mejor la pintura en aerosol. La gran mayoría son de base sintética esmaltada, por lo que es necesario lijar y acondicionar el elemento a embellecer, evitando la reacción de la pintura y procurando una mejor adhesión.

Luego de lijar y limpiar, aplica una a dos capas de sellador esmaltado de color blanco o muy claro. Esto te será de enorme ayuda al pasar el color, y dejará también una superficie más receptiva del material.

Cómo aplicar la pintura en aerosol

Para aprovechar al máximo la pintura y tener un mejor acabado, pulveriza desde unos 20 a 30 centímetros de distancia con el objeto. Esto permite que toda la pintura propulsada llegue a la superficie sin provocar cúmulos de material.

"Pulveriza desde unos 20 a 30 centímetros de distancia con el objeto, para que toda la pintura propulsada llegue a la superficie sin crear cúmulos."

Coloca el pico del aerosol apenas por fuera del elemento, presiona y comienza a hacer un barrido horizontal, cubriendo toda la línea de la superficie a decorar. Repite en líneas paralelas hasta abarcar todo, evitando así que la pintura se acumule en las esquinas y en los extremos de la pieza, algo que generalmente ocurre cuando queremos pintar sin dejar de presionar el botón, haciendo "dibujos" sobre la superficie.

Si notas que la pintura no abarca lo suficiente, deja secar la primera capa y repite la aplicación luego. No viertas demasiada cantidad en un solo paso, pues esto provocaría goteos; es mejor dejar secar y analizar antes de malgastar el producto y afear el elemento.