Cómo saber si la miel es pura

¿Compraste miel y sospechas de su pureza?. Pues aquí te indicamos una serie de pasos para saber si se trata de un producto alterado o de miel 100% natural, con todos sus beneficios y nutrientes.

Cómo saber si la miel es pura

Beneficios de la miel

Deliciosa, dulce y saludable, la miel nos acompaña en la cocina diaria mucho más de lo que suponemos, para endulzar bebidas sin aportar las desventajas del azúcar refinado, para dar humedad a los panificados dulces, o para untar sobre una crocante tostada.

La miel natural no es sólo un reemplazo al azúcar industrializada, tan usada aunque tan poco beneficial para nuestra silueta y salud. De hecho, la producción apícola es un antiséptico poderoso, ayuda en la regeneración celular, colabora en los procesos digestivos, es un relajante totalmente natural, permite un mejor funcionamiento cerebral, y además, es una ideal fuente de minerales necesarios, como calcio, hierro, manganeso, zinc, fósforo, cobre y selenio. Su aporte de vitaminas A, B y C es muy apropiada para el organismo.

La miel no se recomienda para niños menores de 3 años, al menos no la miel pura y orgánica, debido a su alto potencial alergénico y a los microorganismos vivos que la integran. Traspasado este umbral en el que nuestro sistema inmunitario ya está fuerte y bien conformado, la miel es un gran alimento a incorporar en nuestra dieta diaria.

"La miel natural y orgánica no posee fecha de vencimiento, pues se mantiene por años y años en buenas condiciones."

Ventajas de la miel pura

Los beneficios y propiedades que nombramos sólo se encuentran en la miel natural, pura, orgánica. Las producciones industrializadas, cargadas de conservantes, agregados y aditivos, carecen de semejantes aportes al cuerpo, por eso es indispensable consumir miel de la más alta calidad.

Si has visto alguna vez los panales y la recolección, sabrás que la miel es un producto que se retira ya listo para el consumo. Para su comercialización, en cambio, se somete a ciertos tratamientos de filtrado y limpieza, retirando aquello que disminuya su valor comercial.

Pruebas para saber si la miel es pura

Para saber si la miel es pura en verdad, debes analizarla. ¿Ves allí pequeñas partículas de cera de panal, una textura más rugosa, algo opaca?. Pues es miel casera y natural, lista para el consumo. La miel comercial, en cambio, es cristalina y lisa en su aspecto.

Para conocer su composición, lee la etiqueta del envase; debes buscar que se trate de miel natural filtrada, sin agregados de jarabe de maíz, almidón de maíz, fructosa, glucosa comercial, dextrinas, conservantes o estabilizantes de ningún tipo.

Sigue la recomendación del fabricante en cuanto a su consumo, aunque la miel natural y orgánica no posee fecha de vencimiento, pues se mantiene por años y años en buenas condiciones. Por cambios de climas, por mantenerla en la nevera o por el paso del tiempo, el producto natural se azucara fácilmente, lo que altera su apariencia pero no su calidad. Si la miel se mantiene perfectamente líquida incluso dentro del refrigerador, es probable que contenga dextrinas que impidan que se cristalice.

"Otra prueba para saber si la miel es pura es verter una gota sobre papel secante: la miel natural es cerosa y espesa, por lo que no será absorbida."

Si el envase se ha borrado y ya no puedes leerlo, hay una simple prueba casera para saber si la miel es de calidad: sumerge una cucharadita del producto en agua tibia. Si se mantiene en perfecto estado o se endurece apenas, se trata de miel orgánica, mientras que si se disuelve, es que ha sido alterada de manera industrial.

Otra prueba para saber si la miel es pura es verter una gota sobre papel secante: la miel natural es cerosa y espesa, por lo que no será absorbida. Puedes hacer lo mismo si la untas en pan seco: si se humedece, quiere decir que el producto fue alterado.