Meditación para adelgazar

La meditación nos ayuda a concentrar las energías en cosas positivas, logrando las metas que deseemos. Con esta técnica de respiración y meditación podrás bajar de peso.

Meditación para adelgazar

Cómo meditar para adelgazar

La meditación es una genial técnica mediante la cual nos conectamos con nuestro propio ser y tomamos conciencia del poder que tenemos sobre nosotros mismos. A través de la respiración y visualización, podemos modificar nuestro enfoque y marco mental, dirigiendo nuestra concentración y energías hacia el bienestar, con el fin de cumplir objetivos fácilmente y con mucha efectividad. Y si una de tus metas es bajar de peso, también lo puedes lograr meditando.

Una de las técnicas propias de la meditación es la respiración. Si respiramos de forma pausada y profunda, podemos controlar nuestros procesos biológicos y minimizar las amenazas negativas de la vida diaria.

El estrés y la angustia, por ejemplo, nos provocan una ansiedad que solemos compensar con alimentos. Estas comidas suelen ser bocadillos innecesarios para la subsistencia, que buscan una satisfacción instantánea para suplir los pensamientos adversos. Por ello, la meditación puede ayudarte a controlar esta ansiedad, minimizando la ingesta de alimentos negativos con altas cargas de carbohidratos, grasas y azúcares.

"A través de la respiración y visualización, podemos modificar nuestro enfoque y marco mental, dirigiendo nuestra concentración y energías hacia el bienestar."

Técnica de respiración para adelgazar

El pranayama, nombre que recibe esta técnica de respiración, se realiza en cualquier momento y lugar, y con la frecuencia que desees. Sólo debes relajarte, tomar una posición cómoda y, de ser posible, despojarte de tu calzado.

Cierra los ojos y libera tu mente de pensamientos, concentrándote sólo en respirar lentamente, con pausa y llenando tus pulmones al hacerlo. Comienza por inspirar y, cuando hayas colmado tus pulmones de aire, mantenlo allí por dos a tres segundos. Luego, exhala por la nariz hasta vaciar tus pulmones, y déjalos sin aire por dos o tres segundos más antes de repetir el ciclo. Haz esto unas tres a cinco veces, o cuantas necesites para liberar tu mente y relajar tu cuerpo.

Ahora, comienza con la técnica de pranayama: lleva tu dedo pulgar de la mano derecha hacia tu nariz, y cierra bloqueando la fosa nasal derecha sin hacer demasiada presión. El resto de los dedos pueden quedar estirados hacia arriba, tocando tu tercer ojo (justo entre las cejas).

Inhala profunda y lentamente, hasta llenar tus pulmones y usando sólo la fosa nasal izquierda. Mantén el aire y exhala por allí hasta vaciar tus pulmones. Sigue respirando por la fosa nasal izquierda por unos 30 minutos, y pasado este tiempo, libera la fosa nasal derecha y haz un ciclo de tres respiraciones en profundidad con ambas fosas nasales.

Meditación para bajar de peso

Luego de la respiración profunda, siéntate sobre un cojín en el piso, de modo que tu espalda quede tocando el muro y siguiendo su forma. Estira las piernas hacia delante y luego hacia afuera, para hacer un gran triángulo con ellas. Puedes colocar más cojines o toallas enrolladas debajo de las rodillas y de tus glúteos si lo prefieres, buscando la comodidad.

Coloca las manos con las palmas hacia arriba sobre tus muslos, respira profundamente y, mientras exhalas, comienza a hacer presión con los talones hacia abajo, como si empujaras el piso. Respira lentamente y visualiza tu cuerpo, nota cómo eres capaz de transformarlo a placer, siente cómo tu cuerpo se va despojando del peso extra con cada exhalación.

"La meditación puede ayudarte a controlar esta ansiedad, minimizando la ingesta de alimentos negativos."

Sigue con tu ciclo de respiración hasta que te sientas listo para regresar a tu vida diaria. Al hacerlo, dobla lentamente las piernas hasta dejarlas cruzadas delante de ti, y haz tres ciclos de respiración profunda. Libérate de pensamientos, deja la mente en blanco y abre lentamente los ojos, con una ansiedad ya controlada y una nueva energía en todo tu cuerpo.