Experimentos para aprender sobre el clima

Con pocos materiales y mucho ingenio haremos diversos experimentos para aprender sobre la gravedad, la presión atmosférica y la temperatura.

Experimentos para aprender sobre el clima

Experimentos caseros para jugar a ser científicos

Hacer nuestro propio laboratorio en casa es una idea genial para aprender, entretenernos, y también despertar nuestra curiosidad natural. Aquí veremos algunos experimentos simples que puedes hacer en casa, junto a tus hijos si quieres, para medir los fenómenos climáticos que nos rodean.

"Las moléculas del aire se mueven comprimiéndose y separándose, creando una mayor o menor presión hacia abajo. Esto se conoce como presión atmosférica."

Experimento para reconocer la gravedad

Este es un entretenido experimento casero con el que podrás analizar el punto de gravedad de un elemento. Para hacerlo, necesitas una vela, encendedor (mechero), una regla, una aguja, dos copas y una pinza.

Primero, pela un poco la base de la vela, para dejar la mecha a la vista. Calienta un poco una aguja y atraviesa con ella el centro exacto de la vela, usando las pinzas para tomar la aguja sin quemarte. Coloca las copas una junto a la otra, y apoya sobre la unión el sector de la vela con la aguja clavada.

Luego, enciende la vela por ambos extremos y observa lo que pasa: conforme la vela se va consumiendo por ambos lados a su propio ritmo, irá oscilando con el cambio de su punto de gravedad.

Experimento para medir la presión atmosférica

El aire que nos rodea posee minúsculas partículas de agua, llamadas moléculas. Estas se mueven comprimiéndose y separándose, creando una mayor o menor presión hacia abajo, en algo parecido al "peso" del aire. Esto es lo que conocemos como presión atmosférica.

Para hacer este barómetro necesitas un plato hondo, una tira de cartulina, tijeras, agua, una botella plástica y pegamento universal. Primero, corta la tira de cartulina a la altura de la botella, y pliégala en un acordeón cada un centímetro. Adhiere la tira al costado de la botella.
Aparte, llena el plato hasta la mitad y llena la botella hasta 3/4 de su capacidad con agua. Con las tijeras, haz una pequeña perforación cerca de la boca de la botella, a su lado. Enrosca firmemente la tapa y voltea la botella, para colocarla en el plato sumergiendo la pequeña perforación en el líquido. Una vez que el agua se estabilice, marca en la guía de cartulina y corrobora la presión con un servicio profesional.

Luego, bastará con ir marcando los diferentes niveles que va tomando el agua en la botella para reconocer si la presión aumenta (el agua de la botella sube) o si disminuye (el agua baja en su altura).

Cómo hacer un termómetro casero

Una manera sencilla de llevar registro de los cambios de temperatura es hacer un termómetro casero.

Busca una botella plástica pequeña con tapa a rosca. Perfora la tapa y atraviesa por ella una pajita o sorbete, y sella alrededor con silicona caliente. El sorbete, al colocar el tapón, debe quedar muy cerca del fondo de la botella (sin tocarlo) y debe asomar una buena altura por arriba, con lo que es posible que necesites unir dos o más sorbetes.

"Con un termómetro casero podemos llevar registro de los cambios de temperatura."

Coloca agua dentro de la botella hasta un cuarto o la mitad de su capacidad. Marca el nivel del agua para saber cuándo hay que rellenarla con líquido. Para hacer más llamativo el experimento, agrega unas gotas de colorante vegetal de uso gastronómico. Luego, cierra el tapón y deja que el agua ingrese naturalmente por la pajilla, registrando su altura y contrastándola con la de un termómetro común.

Cuando la temperatura varíe, el agua se elevará o bajará en el nivel del sorbete, y tú tendrás un original termómetro casero para tu entretenimiento.