Cómo educar a tu hijo hacia una vida feliz

La educación de los padres marcará el rumbo de la vida entera de sus hijos. Ante tamaña responsabilidad, es nuestro deber educarlos hacia una vida feliz, partiendo de algunas bases que veremos en esta nota.

Cómo educar a tu hijo hacia una vida feliz

Bases para enseñarle a tu hijo a ser feliz

Hay frases de madre, padre y abuelos que nos acompañan toda la vida. Nos impulsan, animan y nos dan una caricia al alma cada vez que pensamos en ellas, como "puedes lograr cualquier cosa que te propongas" o "eres magnífico". Y hay muchas más de ellas que, repetidas como mantras, pueden impactar de la mejor manera posible en la vida de tu hijo.

"Dile a tu hijo que los errores suceden, y que lo importante es aprender de ellos para no volverlos a cometer."

Aprender de los errores

Los errores y las equivocaciones son oportunidades para aprender y para mejorar. No debes regañar a tu hijo si comete un pequeño error o tiene un accidente menor, como derramar la bebida en la mesa o ensuciar su ropa. Explícale la mejor manera de manipular esa jarra o ese pincel, y dile que los errores suceden, y que lo importante es aprender de ellos para no volverlos a cometer. Esto fomentará su aprendizaje, y también le reafirmará la confianza que tienes puesta en él o en ella.

Amarse a uno mismo

Es uno de los conceptos más importantes en la vida: comprender que, si no te amas a ti mismo, pondrás difícil el escenario para que los demás te amen plenamente. Y la mejor manera de explicárselo a tus hijos es amándolos, señalando sus virtudes constantemente, aplaudiendo cada una de esas cosas que los hacen diferentes de los demás, especiales y únicos.

Aquí puedes incorporar otro concepto por demás importante en la vida de cada persona: que cada uno es diferente, que las diferencias son justamente lo que conforma nuestra humanidad, y que no debe avergonzarse ni sentirse menospreciado por ser distinto al resto. Este concepto renacerá en la época de la pubertad, ante la comparación con sus amigos, y creará también una noción de tolerancia ideal para conformar toda una generación de amor y aceptación propia y mutua.

Ser responsables de los errores y aciertos

Enseñar a tus hijos a tomar el crédito por sus aciertos, con humildad, es por demás valioso, en especial hacia su época adulta. Pero también lo es enseñar a los pequeños a responsabilizarse por sus errores. En lugar de regaños y gritos, procura explicar a tus hijos el valor de la honestidad, de la disculpa, de hacerse cargo de las propias acciones más allá del resultado obtenido.

"Procura explicar a tus hijos el valor de la honestidad, de la disculpa, de hacerse cargo de las propias acciones."

Siempre dar un paso más

Aquí el ejemplo es la técnica de enseñanza más valiosa: siempre dar un poco más. Aunque estés cansado, hastiado, aunque ya hayas cumplido tu objetivo, enseña con el ejemplo a hacer siempre un poco más, a dar lo mejor de ti en cada tarea. Los niños que ven estas acciones en sus padres, tíos, hermanos mayores y en todo su ambiente, tenderán a repetirlo. De más está decir que esto creará un marco mental que le permitirá destacarse en cualquier aspecto de su vida, en la niñez, la juventud, y también en la edad adulta, pasando el conocimiento a sus propios hijos cuando llegue el momento.