Los valores como ancla para tomar decisiones

¿Te sientes a la deriva por haber tomado malas decisiones?. Para evitar esos momentos, debes aferrarte a un ancla que te de seguridad al decidir y sostener las elecciones.

Los valores como ancla para tomar decisiones

Una guía para tus decisiones

Muchas personas suelen encontrarse en una situación de la que no saben cómo salir. Se sienten perdidas, estancadas y un poco a la deriva, no saben qué quieren ni cómo han llegado hasta donde están.

En general, la razón de que estén así es que no tienen claro qué es lo verdaderamente importante en sus vidas, o eso que los está dirigiendo no es lo que debería ser, o han dejado que otras personas o circunstancias decidan por ellos. ¿Qué puedes hacer en esas situaciones? O mejor, ¿cómo evitar que vuelva a suceder?

"Si quieres tomar decisiones con las que te sientas satisfecha y llevar una vida plena, es fundamental tener un buen ancla, algo que te mantenga segura y firme."

Buscando un ancla para sentirnos seguros

Si quieres no solo tomar decisiones con las que te sientas satisfecha, sino llevar una vida plena, es fundamental tener un buen ancla, algo que te mantenga segura y firme independientemente de lo que suceda a tu alrededor. Ese ancla no es más que lo que tú más valoras en la vida y determinará las acciones y decisiones que tomes. Además, te ayudará a mantenerte en tu sitio independientemente de las opiniones o críticas de los demás. Eso sí, para que el ancla cumpla con su papel, independientemente de las tormentas que se avecinen, es fundamental que sea fuerte y estable, porque si no es así, a la primera de cambio te encontrarás a la deriva. ¿Lógico, verdad?

El problema surge cuando lo que has elegido como ancla es una persona o una circunstancia determinada, porque tanto las personas como las circunstancias cambian continuamente y, por tanto, no son buenas opciones como ancla. Pueden funcionar bien durante un tiempo, mientras esa persona o circunstancia se mantenga estable. Pero ¿qué pasa si desaparece de repente? ¿Qué pasa si cambia tanto que tú te encuentras a disgusto?. Te sentirás completamente desorientada y perdida, te habrás quedado sin ancla y no sabrás qué hacer a continuación. Te sentirás a la deriva.

Entonces, ¿cómo asegurarte de que tienes una buena ancla? ¿Qué puedes elegir que se mantenga estable pase lo que pase?

Los valores, un buen ancla para tomar decisiones

Los valores son principios o ideales que cambian poco a lo largo de nuestra vida (solemos mantener los mismos toda la vida) y que son fáciles de identificar: justicia, integridad, humildad, servicio, alegría, compasión, crecimiento, etc. Por ejemplo, si tu valor principal es la justicia, pase lo que pase en tu vida o en tu entorno siempre podrás identificar qué es justo y qué no, y que eso te guíe a la hora de actuar y tomar decisiones. Aunque la decisión sea dura y dolorosa, lo que es justo es justo, ¿o no?

E igual para el resto de valores, tú sabes identificar la honestidad, la verdad, la alegría, el crecimiento, etc; y también sabes cuándo no están presentes. Por tanto, si eliges uno o varios de estos valores como ancla, será más fácil para ti saber que estás haciendo lo que quieres hacer, que te estás guiando por lo que para ti es verdaderamente importante. Además, no te afectaran tanto las opiniones de otras personas, porque tu tienes tus valores claros. Y sabrás cuándo tu vida se ajusta a ellos, y cuándo no. Así, si te encuentras con imprevistos o momentos difíciles podrás tomar decisiones basadas en lo que de verdad valoras. Y ¿qué pasa cuando sabes que estás haciendo lo correcto y lo que quieres hacer? Que sacas fuerzas para ponerte en marcha y que lo que te digan los demás te afecta mucho menos.

Tus valores no son sólo un ancla que te permite mantenerte firme hasta en las peores condiciones, sino también la brújula que te ayuda a elegir la dirección adecuada.

¿Quiere decir eso que tu vida será maravillosa y que nunca más te costará tomar decisiones? No, seguirás sufriendo, pero cuando haces lo que quieres hacer y eres congruente con tus valores, no te arrepientes y te sientes satisfecha con tus acciones, aunque lo pases mal en algunos momentos.

"Tus valores no son sólo un ancla que te permite mantenerte firme hasta en las peores condiciones, sino también la brújula que te ayuda a elegir la dirección adecuada."

Así que siéntate a pensar cuáles son tus valores principales, tu ancla. Para que a partir de ahora tengas más claro si lo que haces es congruente con lo que es importante para ti.

Aida Baida Gil, coach de la profesional, trabaja con mujeres profesionales que quieren rediseñar su carrera y que buscan claridad, motivación, acción y resultados. Visita www.aidabaida.com para para recibir su boletín semanal con artículos y estrategias para tu éxito personal y profesional.