Cómo hacer salmón ahumado

El salmón ahumado es una delicia que resulta más simple de preparar de lo que parece. ¿No lo crees? Pues sigue esta receta y lo verás.

Cómo comprar el salmón. Ingredientes para hacer salmón ahumado. Preparación del salmón ahumado.

Receta para preparar salmón ahumado.

Receta de salmón ahumado

Pocas delicias tan disfrutables hay en nuestra gastronomía como una buena porción de salmón ahumado, caliente y acompañado de vegetales verdes. Por eso hoy aprenderemos a realizarlo en casa, ahumándolo a nuestro gusto y con elementos fáciles de conseguir.

"Puedes usar sal marina o sal ahumada para fomentar y potenciar el sabor."

Cómo comprar el salmón

Para hacer salmón ahumado en casa es imprescindible contar con todos los ingredientes y elementos necesarios, particularmente con el principal: el salmón. Elige uno fresco, firme, de buena apariencia y textura. Pide al pescadero que te lo entregue sin espinas y sin su piel, en un corte de unos 500 a 600 gramos.

Al comprarlo, colócalo en su bolsa y pide al tendero que coloque esta bolsa bien cerrada dentro de otra con escamas de hielo, para asegurarte de que al llegar a casa el salmón esté en perfecto estado, listo para cocinar.

Ingredientes para hacer salmón ahumado

Además del salmón, el otro ingrediente estrella es el humo líquido, el cual en el mercado encontrarás una enorme variedad de humo líquido, y también puedes adquirirlo por Internet, de productores locales. Los demás ingredientes son:

  • 300 gramos de azúcar rubio o blanco común
  • 300 gramos de sal gruesa
  • Un pocillo de aceite de oliva extra virgen de buena calidad
  • Un poco de eneldo fresco

"Sirve el salmón ahumado acompañado de patatas cocidas, ensalada de rúcula y una porción que queso crema."

Preparación del salmón ahumado

  • Mezcla el azúcar y la sal, y coloca la mitad en un contenedor de base plana con tapa, de preferencia de vidrio. Reposa por encima el salmón sin espinas ni piel, y cubre con la mezcla restante.
    Puedes usar sal marina o sal ahumada para fomentar y potenciar el sabor. Coloca una tabla de picar, un plato o cualquier cosa que haga presión pareja sobre toda la superficie, para aplanar el salmón, y tapa el recipiente. Lleva a la nevera hasta el día siguiente.
  • Pasado el tiempo, quita el salmón de la sal y el azúcar y enjuágalo bajo el grifo. No temas: esto quitará la sal y el azúcar que quedan sobre la pieza, aunque el sabor necesario ya se habrá impregnado en la carne.
    Luego escurre, seca si prefieres con un paño limpio que no deje pelusas, y corta en rodajas más bien finas, con cuidado.
  • Coloca las piezas en un plato o contenedor y rocía con aceite de oliva por encima, sin abundar en cantidad. Ahora, añade el humo líquido vertiéndolo en un hilo fino y procurando que las piezas queden bien humectadas en él; puedes girarlas si prefieres para un ahumado en ambas caras, más profundo.
    Espolvorea con eneldo y sirve en la mesa acompañado de patatas cocidas, ensalada de rúcula y una porción que queso crema.