Cómo hacer salsa espesa de cebollas
La salsa de cebollas es un acompañante ideal para carnes rojas o blancas, entre otras exquisitas preparaciones.
Receta de salsa espesa de cebollas
Carnes rojas y blancas, al horno o a la parrilla, pizzas y sándwiches, hamburguesas, incluso una deliciosa barbacoa de vegetales se verán muy bien acompañadas por esta salsa espesa de cebollas. Es fácil de preparar, y una delicia al alcance de los cocineros expertos y principiantes.
Ingredientes:
Para preparar la salsa de cebollas necesitas:
- 3 cebollas medianas blancas
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 cucharadas de aceite vegetal o neutro
- 1 cucharada de vinagre de vino (o de aceto balsámico)
- 2 y 1/2 tazas de caldo de carnes ya preparado y caliente
- 1 pocillo de agua helada
- 4 cucharadas de fécula de maíz
- 1 cucharadita de azúcar blanco
- Sal y pimienta
"Sirve esta salsa de cebollas directamente sobre las preparaciones, y lleva a la mesa en una salsera calentada previamente con agua caliente."
Preparación de la salsa espesa de cebollas
- En una sartén u olla de fondo grueso, de preferencia antiadherente, coloca la mantequilla y el aceite para evitar que la primera se queme. Da calor hasta disolver y calentar, y agrega la cebolla cortada en finas rodajas o tiras, como prefieras. Saltea a fuego medio-bajo para que se vaya exudando suavemente, liberando sus líquidos sin freírse ni sellarse, sino quedando tierna.
Cuando notes una base líquida, baja el fuego de cocción y tapa la olla, para cocinar allí unos 7 a 10 minutos, removiendo cada dos minutos para que el calor se distribuya bien y no se quemen las cebollas de abajo. - Pasado el tiempo, retira la tapa y espolvorea el azúcar por sobre la cebolla. Remueve, y agrega el vinagre o el aceto hasta cubrir las cebollas (añade más cantidad de la indicada si hiciera falta), volviendo a remover. Deja unos minutos para que la cebolla se caramelice con estos agregados. Vuelve a colocar la tapa para continuar la cocción.
- Pasados unos 7 minutos, agrega el caldo de carne caliente directamente a la mezcla, y remueve bien. Vuelve a tapar y cocinar hasta que el caldo comience la ebullición, subiendo momentáneamente el fuego. Cuando notes las burbujas, vuelve la llama de la hornalla a bajo, aunque no al mínimo.
- En el pocillo de agua fría mezcla la fécula de maíz, revolviendo bien para integrar. Cuando el caldo hierva, agrega esta mezcla espesante y revuelve bien. Cuando la salsa tenga la textura deseada, retira del calor y condimenta con sal y pimienta a gusto.
- Sirve directamente sobre las preparaciones, y lleva a la mesa en una salsera calentada previamente con agua caliente, para que cada quien se sirva al gusto. Es una delicia comerla sobre rodajas de pan, y un acompañante ideal de carnes rojas y blancas por igual.
