Cómo hacer una toalla exfoliante

Te presentamos una idea simple y genial para que la hora de la ducha sea un placer y puedas hacerte un tratamiento de belleza: haremos un guante exfoliante y limpiador casero

Cómo hacer una toalla exfoliante

Una toalla para exfoliar tu piel

Reúne tus materiales y elementos para disfrutar cuanto antes de esta gran idea, para hacer como regalo, o para iniciar un pequeño emprendimiento de ventas y darle un empujoncito a tus finanzas.

Para hacer esta toalla exfoliante necesitamos un simple jabón de tocador. Puedes usar el que prefieras; humectante, desinfectante, exfoliante o el que mejor te sirva para tu piel. Luego, consigue un recorte de tela de toalla de buena calidad, de unos dos a cuatro centímetros más del ancho del jabón de tocador, y de algo más que el doble de su altura, es decir, el lado más largo del jabón.

Finalmente, necesitarás una cinta decorativa de unos 20 o 25 centímetros, y aguja e hilo (la máquina de coser también sirve). Si quieres, utiliza bordados, pasamanerías o las decoraciones que prefieras para esta tarea.

"Consigue un recorte de tela de toalla de buena calidad, y utiliza el jabón que mejor sirva para tu piel."

Cómo diseñar la toalla exfoliante

El primer paso es hacer el doblez por donde haremos pasar la cinta de cierre. Dobla los laterales del recorte de tela de toalla (los lados más cortos) y haz un pliegue cosido, haciendo así un doblez de un centímetro, aproximadamente. Luego, coloca el recorte de toalla sobre la mesa de trabajo, con el frente hacia arriba. Dobla hacia el lado (es decir, dejando un rectángulo abierto hacia uno de sus laterales más pequeños) e hilvana o sujeta con alfileres. Ahora, lleva a la máquina de coser o da las puntadas, pequeñas y bien cerradas, en ambos lados más largos de este rectángulo, dejando sin coser entre sí los dobleces que lograste antes.

Antes de cerrar los lados del todo, haz pasar la cinta por los dobleces. Termina la costura a mano para dar una buena terminación, y luego voltea la pieza para dejar el frente al descubierto. Anuda la cinta para cerrarla en un círculo, y luego coloca dentro el jabón de tocador elegido. Tirando de la cinta podrás cerrar este bolsillo. Puedes colocar un gancho de presión para sujetar la cinta, o hacerle un nudo simple y dejar buena cantidad de cinta al descubierto.

A la hora de usar, pasa tu mano por la cinta para sujetarla de la muñeca, evitando así que el exfoliante se caiga al piso. La tela de toalla mojada y humectada con el jabón hará una gentil exfoliación en tu piel, mientras la limpia en profundidad. Pásalo por toda el cuerpo, enjuaga, y disfruta de una piel lisa y tersa con esta idea simple, que puedes reutilizar tantas veces como prefieras cuando se agote el jabón que le has colocado.