Consejos para evitar la demencia senil

"Uno de los mejores remedios para evitar la demencia senil es la práctica del ejercicio físico, ya que mejoraremos en todos los sentidos."

1.- Hacer ejercicio físico

Uno de los mejores remedios para evitar la demencia senil es la práctica del ejercicio físico, ya que mejoraremos en todos los sentidos. No olvidemos lo de "mens sana in corpore sano", porque teniendo en cuenta que el problema de la demencia se fundamenta en nuestro cerebro, cuanto más hagamos por su perfecto estado de salud, mejores condiciones tendremos para afrontar la enfermedad.

No es necesario matarse practicando deporte, pero es muy positivo tomar, por ejemplo, tres días a la semana, y dedicar un tiempo a hacer diversos ejercicios o actividades.

2.- Evitar la obesidad

La obesidad se traduce en un mal riego sanguíneo y en mayores deficiencias cardíacas, lo que lleva a un empeoramiento de nuestro cerebro.

Para evitarla, tendremos que practicar ejercicio como ya comentamos en el primer punto, además de cuidar nuestra alimentación.

3.- Cuidar la tensión arterial

Otro factor de riesgo son los problemas de tensión arterial alta. Cuanto mayor es la tensión, más aumentan los posibilidades de padecer demencia senil, ya que se pueden producir importantes daños. Por ello, es recomendable tomarse la presión con cierta frecuencia, aunque no tengamos en principio problemas relacionados con ella.

4.- Evitar el tabaco

El tabaco es el aliado número uno de todo tipo de enfermedades y, por supuesto, también lo es de la demencia senil. Y nos referimos a todo tipo de tabaco, ya sean cigarrillos, pipa, etc.

El tabaco disminuye nuestra cantidad de oxígeno en sangre, lo que acaba disminuyendo la producción de proteínas en las placas cerebrales. Por ende, si no fumas es mejor que sigas evitándolo, y en caso de que seas adicto al mismo deberías pensar en dejar de fumar.

5.- Consumir una dieta equilibrada

La alimentación equilibrada es otro factor clave para prevenir la enfermedad. Es importante que comamos variado y evitemos el exceso de grasas, en especial las saturadas, que pueden provocar un amplio abanico de enfermedades.

Se ha demostrado en numerosos estudios que la dieta mediterránea reduce el riesgo de padecer Alzheimer y otras enfermedades relacionadas con el cerebro.

"Es recomendable tomarse la presión con cierta frecuencia, aunque no tengamos en principio problemas relacionados con ella."

6.- Ser socialmente activo

Cuanto más activos seamos socialmente, más protección tendremos frente a las enfermedades, ya que dedicar unas horas al tiempo de ocio disminuye el estrés y la tensión, además de promover una importante relajación física, factores imprescindibles para evitar la demencia senil.

7.- Ejercitar el cerebro

Nuestro cerebro es un músculo, y como todo músculo, si no lo trabajamos se atrofia. Por ello es importante dedicar unas horas semanales al entrenamiento del mismo, ya sea leyendo un libro o con distintos ejercicios para desarrollar la mente. Además, mejoraremos nuestra lógica y nos sentiremos mejor con nosotros mismos.