Pensar en grande no siempre es lo más indicado

"Pensar en grande" puede ser una frase motivadora al comenzar tu proyecto, pero también generar miedo y frustraciones. ¿Es correcto pensar de ese modo?

Pensar en grande no siempre es lo más indicado

¿Es bueno pensar en grande al iniciar tu negocio?

Todos hemos oído alguna vez lo de "think big"; "piensa a lo grande"; "ya que te pones piensa a lo grande"; "dispara a la luna y así aunque falles llegaras a las estrellas", etc. Y es cierto, motivador y responsable de grandes hazañas, pero... Mi propia experiencia me dice que esa actitud no siempre es útil.

La principal razón por la que "pensar en grande" no siempre es útil es que puede llevar a sentirte frustrada, estancada e incapaz de seguir; sobre todo si estás comenzando algo nuevo. Si ya estás metida en algo, es una actitud muy acertada para superar los límites mentales autoimpuestos y llegar más lejos de lo que al principio pensabas. Pero cuando acabas de empezar, para algunas personas pensar así puede ser contraproducente, ya que lo único que se consigue es atemorizarse más.

Hay momentos en los que ayuda centrarse en una visión a corto plazo y no tan ambiciosa que, por supuesto, luego puedes ampliar y modificar a tu gusto. En estas situaciones, lo más importante es tomar acción, y si una visión muy lejana de tu situación actual te paraliza aún más, céntrate mejor en una un poco más modesta pero que te inspire lo suficiente para dar los pasos necesarios. Es como si intentaras meterte en aguas profundas sin haber visto nunca el mar. Muchas personas lo harían sin dudarlo, pero para muchas otras funciona mejor mojarse primero los pies, ir adentrándose poco a poco y, cuando ya estás metida hasta la cintura y más preparada mentalmente, entonces sí, te zambulles completamente.

No digo que no te plantees tu gran visión, al contrario, ¡hazlo!. Porque te ayudará a abrir la mente y darte cuenta de las posibilidades, y porque a lo mejor eres de las que se inspiran y motivan ya desde el principio con una gran visión. Pero si no es así, tenla en la recámara y céntrate en algo más cercano hasta que estés lo suficientemente preparada mentalmente para volver a planteartela. Una forma de hacerlo, cuando te planteas tu visión y tus objetivos, es hacerlo a largo, corto y medio plazo. Así la "gran visión" no te paralizará porque te puedes centrar en los pasos previos, tus objetivos a corto y medio plazo. No olvides que la parte más importante es la mentalidad y te aseguro que llegará un día en la que esa visión cada vez te dará menos miedo.

¿Tú que prefieres, ir directamente a lo grande o empezar poco a poco?

Aida Baida Gil, coach de la profesional y experta en toma de decisiones trabaja con mujeres profesionales que quieren darle un giro a su trayectoria y que buscan claridad, motivación, acción y resultados. Visita www.aidabaida.com para para recibir su boletín semanal con artículos y estrategias para tu éxito personal y profesional.