Cómo quitar las manchas de té

El té es una infusión muy sana, siempre y cuando vaya al estómago y no a nuestra ropa. Conozcamos algunos trucos para quitar las manchas de té.

Cómo quitar las manchas de té

Trucos para eliminar las manchas de té

Sin duda, una de las manchas más desagradables y que más cuesta eliminar de nuestras ropas y telas son las manchas de té, porque parecen imperceptibles, pero ahí están si uno quiere verlas.

En esta nota vamos a explicar la mejor forma de deshacernos de ellas. Eso sí, es recomendable actuar cuanto antes si queremos tener la garantía de que va a desaparecer, ya que, conforme pase el tiempo, las manchas se irán fijando más y más y es posible que no podamos eliminarlas del todo.

Materiales necesarios para quitar manchas de té

Para quitar las manchas de té de prendas y diversas superficies, necesitaremos:

- Soda
- 1 taza de vinagre blanco
- Bicarbonato
- 1 cucharada de detergente
- 1/2 taza de agua fría
- Agua hirviendo
- Trapos o paños de colores claros
- Recipiente
- Goma elástica grande
- Bórax

"Es recomendable actuar cuanto antes si queremos tener la garantía de que las machas de té van a desaparecer."

Cómo eliminar las manchas de té

Una vez que dispongamos de todos los materiales, podemos proceder a eliminar la mancha de té de forma sencilla.
Para ello, secamos la mancha con el paño pero sin frotar, evitando así que la tela se dañe. Seguidamente, tenemos que lavar la mancha con la soda y añadir un poco de agua caliente (en especial si el té contenía leche)

En principio, y si lo hemos hecho a tiempo, la mancha habrá desaparecido. Si no es así, seguimos con otro truco.

Añadimos el bicarbonato sobre la mancha cuando todavía se encuentra húmeda, con lo que absorberemos el exceso de humedad. Esperamos unos 15 minutos y, mientras tanto, hacemos una mezcla con el vinagre, el detergente y el agua fría. Transcurrido el tiempo, añadimos esta mezcla a la mancha y dejamos actuar otro cuarto de hora.

Lo más normal es que ya hayamos eliminado la mancha, pero si no ha sido así, podemos probar con otro método bastante más agresivo, ya que tan sólo podrá ser utilizado en telas que permitan el contacto con el agua caliente.

Extendemos la prenda en el recipiente, manteniéndola estirada con goma elástica. Añadimos bórax sobre la mancha, el cual podemos conseguir en cualquier lavandería.

Ahora, vamos añadiendo el agua hirviendo con movimientos circulares. En caso de que no haya desaparecido, repetiremos el proceso las veces que sea necesario hasta comprobar que se elimina completamente.

Con este procedimiento es casi imposible que la mancha de té se resista, pero como hemos comentado, sólo debe hacerse como último recurso y con prendas que permitan la aplicación de agua caliente.

Una vez terminado, dejamos secar al aire y ya podremos disfrutar de nuestra prenda libre de manchas.