Cómo pasar las vacaciones en casa

Si tu presupuesto no te alcanza para irte de vacaciones, o no cuentas con tiempo, puedes convertir tu casa en un hotel de lujo y disfrutar así del descanso deseado.

Cómo pasar las vacaciones en casa

Cómo disfrutar las vacaciones en casa

¿Pocos días de descanso como para ir de viaje? ¿El presupuesto no cubre los gastos de traslados, hoteles y todo lo que traen asociadas las vacaciones? A no desesperar, que en esta nota veremos algunas buenas ideas para tener unas vacaciones especiales en casa.

"Procura no realizar ninguna tarea, ni revisar tus correos; estás de vacaciones, no dejes que algo te interrumpa el descanso."

Transforma tu casa en un hotel

Quedarnos en casa y seguir la rutina regular no será buena idea. Para pasar unas vacaciones en casa es necesario, además, meternos en la piel del turista de vacaciones. Nuestra casa puede ser un hotel de lujo, si tan sólo nos dedicamos a ello. Así, adecua tu mentalidad a este marco, y también tu estilo de vida diario.

En lugar de seguir con la rutina del aseo y mantenimiento hogareño, contrata una mucama para hacer la limpieza, y así tendrás más tiempo libre para el disfrute. Estos servicios suelen ser algo que evitamos en el día a día, pero si sacas tus cuentas, verás que es un gasto ínfimo en relación al de unas vacaciones, y te dará el descanso soñado.

Haz lo mismo con el trabajo y tus demás quehaceres, aunque te quedes en la ciudad. Procura no realizar ninguna tarea, ni revisar tus correos; estás de vacaciones, no dejes que algo te interrumpa el descanso y actúa como si estuvieses en una isla remota, sin acceso a los medios de comunicación básicos.

Fin de semana de vacaciones en casa

  • Si no tienes una semana completa de vacacoines, no será impedimiento para soñar con un fin de semana libre. Organízate con tiempo y disfruta de unas mini vacaciones de lujo en tu propia ciudad.
  • Nuevamente, recuerda que estás "de vacaciones" y debes actuar como un turista. Relaja tu mente y tu cuerpo dando un paseo por tu propia ciudad, pero viviendo la experiencia del vacacionista: visita esos sitios especiales que casi nunca visitas, ve a parques de diversiones, al zoológico, al acuario, a museos, y haz lo que harías si fueses un turista visitando una ciudad desconocida.
  • Antes de salir, activa la contestadora para que el teléfono no suene por unos días (los mensajes quedarán guardados como si fuese la recepción de un hotel) y haz todos los arreglos para no tener visitantes e interrupciones (cancela las visitas del técnico, del veterinario, de quien sea, pasándolas para la próxima semana si puedes).
  • Al contratar el servicio de aseo, pide que renueven la ropa de cama por otra nueva, de más hilos, y hasta que dejen unas mentas o chocolates en la almohada, pequeñas botellas de shampoo en el baño, y batas de toalla nuevas. El regreso a casa será como el ingreso a una habitación con todas las comodidades, ideal para despejar la mente y soñar con que estamos en otro lugar.
  • Renta películas para el regreso al "hotel". Ordena comida como si se tratase de servicio a la habitación, y mentalízate en que están, tú y tu pareja, en un apart hotel lujoso, y no en casa con tareas pendientes. Pide la comida en vajilla descartable, si prefieres, para no tener que lavar los platos y cubiertos; vístete libremente, pasea por la ciudad, haz lo que harías en un destino remoto. Verás que, si te lo permites, incluso quedarte en casa te dará el descanso necesario como si estuvieses de viaje, y por menos de la mitad del costo.