Tartas para Todos los Gustos

Las tartas son una receta muy simple y versátil, que nos permite alimentarnos con ingredientes muy variados. No habrá a quien no le guste disfrutar de una exquisita tarta, ya que la puede hacer a su gusto.

Tartas para Todos los Gustos

Las tartas, recetas hechas a medida

Hay un universo de variedades de tartas que puedes aprovechar, entre dulces y saladas, para proveer a tu familia de una nutrición completa, incluyendo frutas y vegetales, lácteos, huevos y hasta carnes, en un alimento sumamente completo, ¡y además sencillo de preparar!

Definimos a una tarta como un alimento, dulce o salado, que posee una base de masa, un relleno, y que puede o no tener una cubierta. La masa en las tartas saladas es bastante sencilla y delgada, más bien seca o quebradiza, mientras que en las tartas dulces suele ser más esponjosa, similar a la de un bizcochuelo o una torta.

"Si el relleno desprendiera vapor, debes hacer un hoyo o rajadura en la masa de la tapa, para permitir la salida del vapor."

Masa básica de tarta

Para hacer la masa básica de tarta, simplemente mezcla 400 gramos de harina común con dos cucharadas de aceite neutro, sal fina a gusto, y un huevo entero. Al unir, ve agregando agua fría conforme vaya haciendo falta, hasta lograr un bollo liso, parejo y terso. Deja reposar media hora, y luego divide en 8 bollos más pequeños. Estíralos de forma redondeada superando el diámetro del molde a usar. Si quieres, puedes guardar algunos bollos en la nevera o también en el congelador, o superponerlos en la tartera actual pincelando entre una y otra capa con aceite o mantequilla derretida, para hacer una masa de tipo hojaldrada.

Rellenos para tartas

Las tartas son muy versátiles, por lo que puedes crear casi cualquier relleno que prefieras. Si se trata de ingredientes de cocción lenta, debes cocinarlos a medio punto o por completo (según sea el caso) y dejarlo enfriar antes de rellenar la tarta. Para ligar o unir los diversos ingredientes del relleno, se usa queso blanco o untable, huevos, o también quesos blandos, a gusto. Acompaña los rellenos con condimentos, hierbas y especias de tu preferencia, sin restricciones.

Dependiendo del relleno se puede hacer tartas abiertas o cerradas. Las cerradas son las que llevan una "tapa" por encima, y son las elegidas para los rellenos de aspecto desuniforme, con trozos grandes (como tartas de carne, de pollo, o el tradicional Apple pie). Recuerda que la tapa debe quedar holgada, y si el relleno desprendiera vapor, debes hacer un hoyo o rajadura en la masa de la tapa, para permitir la salida del vapor.

Las tartas abiertas son las que tienen mejor presentación, como una sabrosa tarta de acelgas o de cebollas, más parejas y vistosas.

Cómo presentar las tartas

La forma tradicional de presentar una tarta es en redondo, para cortar seis a ocho porciones. Si esta es tu elección, recuerda rellenar de modo tal que cada porción sea pareja. Por ejemplo, si vas a hacer una tarta de vegetales verdes con huevos cocidos, recuerda colocar los seis u ocho huevos en los sitios del corte, y señala haciendo muescas en la masa de la tapa para saber dónde cortar.

"Las tartas son muy versátiles, por lo que puedes crear casi cualquier relleno que prefieras."

También puedes dar formas más creativas a tus tartas, casi sin trabajo extra. Al estirar la masa, corta con cortantes circulares grandes en tapas más pequeñas, como discos de empanadas o masas de tacos. Usando pequeños moldes para muffins, haz versiones miniatura de cada tarta, que resulta en una presentación ideal para incentivar a los niños a comer estas delicias, e incluso son prácticas para llevar al trabajo. Al ser pequeñas, podrás cocinarlas todas juntas, sin que te consuma tiempo extra.