Precauciones al Recoger Hongos o Setas

Si te gusta salir al bosque a recoger hongos o setas, debes tener siempre presente el no consumir aquellas especies que no conoces.

Precauciones al Recoger Hongos o Setas

Cuidados al recolectar hongos del bosque

Las setas son hongos silvestres aptos para el consumo humano que se recolectan en bosques húmedos y donde abundan los árboles, los matorrales y vegetación frondosa. Recolectar hongos para el consumo propio es una sana y divertida afición, pero exige de precauciones y conocimientos para evitar las especies tóxicas o venenosas.

"Si no se está seguro de que una determinada variedad de hongo es comestible o no, es obligatorio dejarlo y no arriesgarse."

No consumir hongos que no se conocen

  • El primer y más lógico consejo. Si no se está seguro de que una determinada variedad de hongo es comestible o no, es obligatorio dejarlo y no arriesgarse; recordemos que hay setas muy tóxicas que pueden llevar incluso hasta la muerte, así que no es cuestión de probar a ver que pasa.
  • En este sentido puede ser interesante la lectura de libros especializados escritos por expertos con fotografías a color, que muestran las setas más peligrosas y aquellas que son aptas para su consumo, o también llevar encima una de las típicas guías de campo informativa sobre las setas locales.
  • Una vez más, si nunca antes has comido un hongo similar al que encuentras y dudas si se puede ingerir o no, lo ideal es no hacerlo.

Leyendas urbanas sobre setas venenosas

  • La sabiduría popular a veces resulta muy útil, y en otras ocasiones puede poner en peligro nuestra salud. En el caso de los hongos venenosos, existen varias creencias populares que al día de hoy aún se siguen erróneamente a la hora de determinar si un hongo es venenoso o no.
  • Por ejemplo, la falsa creencia de dar a probar previamente a un gato una seta para saber si es venenosa o no (el veneno puede tardar días en hacer acto de presencia), hervir los hongos junto a un ajo, y si se vuelve negro es por su veneno (lo cual es falso), o creer que todas las especies con colores vivos son venenosas.
  • Tampoco sirve de nada hervirlas, dado que no siempre se destruyen las toxinas al verse expuestas al calor, y mucho menos ingerirlas crudas, con contadas excepciones de hongos que sí se pueden comer en su estado natural.

Formación y seminarios para micólogos

  • Si la afición por recoger hongos del campo va más allá o simplemente uno quiere asegurarse al máximo de que lo que ingiere no le va a sentar mal, resulta interesante asistir a cursos o seminarios que organizan distintas sociedades micológicas con expertos entendidos en la materia, quienes sabrán identificar muchas setas, tanto comestibles como venenosas.
  • Es imposible aprender únicamente leyendo libros o guías de Internet, por lo tanto resulta muy útil realizar muchas salidas al bosque con entendidos y seguir sus consejos para disfrutar al máximo de esta bonita afición, que además, nos proporciona alimentos sabrosos y gratuitos.