Cómo elegir un cuentakilómetros para una bicicleta

Los cuentakilómetros te permiten llevar estadísticas sobre tu actividad en la bicicleta. Aquí te comentamos sobre la variedad existente y el uso que puedes darle.

Cómo elegir un cuentakilómetros para una bicicleta

Para qué sirve el cuentakilómetros en una bicicleta

Si eres de los que les gusta dar largos paseos en bicicleta o hacer ejercicios con muchos kilómetros de vueltas, sin dudas te será útil un cuentakilómetros. Se trata de un pequeño aparato que puedes instalar en tu bicicleta y te permitirá llevar una estadística de tu estado y/o evolución.

Hay una gran variedad de modelos de cuentakilómetros que nos ofrecen un amplio abanico de información. También podemos encontrar una gran variedad de precios en el mercado, generalmente asociados a la cantidad de información que nos ofrecen.

Lo que suelen tener todos estos aparatos, como algo básico, son el cuentakilómetros en sí y un reloj. También algunos cuentan con un temporizador que nos puede permitir incluso cuenta atrás, para controlar la duración de nuestro ejercicio físico.

Hay muchos de estos aparatos que nos proporcionan otros datos, como la distancia recorrida en determinados períodos de tiempo, e incluso memoria, donde se van acumulando todos estos datos y muchos más, como nuestras pulsaciones y calorías consumidas, los cuales nos permiten descargarlos a nuestro ordenador con el fin de llevar un control exacto y muy profesional de nuestra evolución sobre las dos ruedas.
Otra información que puede ser de utilidad son mediciones como brújula, altura sobre el nivel del mar, etc.

"La elección del tipo de cuentakilómetros dependerá del uso y la necesidad de tener los datos que nos ofrece."

Cómo elegir un cuentakilómetros

La elección del tipo de cuentakilómetros dependerá fundamentalmente de nuestras necesidades, ya que es absurdo estar informados de la altura sobre el nivel del mar si nos dedicamos a pasear por las mismas zonas.

Otro aspecto que influye en el precio de este tipo de dispositivos es su resistencia. Los mejores llegan a resistir sin problemas algunas inclemencias como la lluvia e inclusive el barro. También hay cuentakilómetros con una gran resistencia frente a los golpes.

El decantarnos por uno u otro dependerá del uso y la necesidad de tener los datos que nos ofrece. Lo ideal es empezar por un cuentakilómetros sencillo e ir haciéndonos con otros más potentes según vayamos necesitando información adicional, aunque, seamos francos, para la mayoría de nosotros, con uno sencillo nos sobra y basta.

Cómo funciona el cuentakilómetros

Por norma general, estos dispositivos se encienden y apagan de forma automática, quedando los datos memorizados para cuando necesitemos recurrir a ellos (los que cuentan con memoria). La activación se produce al comenzar a mover la bicicleta, y la interrupción cuando haya pasado un rato sin moverse.

"Generalmente, los cuentakilómetros se encienden y apagan de forma automática, quedando los datos memorizados para cuando necesitemos recurrir a ellos."

El sistema que usan los cuentakilómetros para realizar la mayoría de los cálculos es mediante un pequeño sensor que va conectado a nuestra rueda, y cuenta las vueltas que vamos dando. Por ello, antes de utilizarlo, siempre será imprescindible calibrarlo introduciendo el diámetro exacto de nuestra rueda.

En el artículo "Cómo instalar un cuentakilómetros en la bicicleta" te daremos las pautas para realizar esta medición de la forma más precisa posible.