Cuándo es el momento de abandonar una reunión social

El momento de retirarse de una reunión suele estar cargado de dudas. ¿Cuándo es el momento justo para abandonar una reunión o evento?

Cuándo es el momento de abandonar una reunión social

Cómo saber el momento de retirarse de un evento

Es importante saber el momento adecuado para abandonar una reunión, así como el modo de proceder para hacerlo de forma correcta, y no dejar esperando o quedar mal parados frente a nuestro interlocutor o compañeros de reunión.

En primer lugar, nunca deberemos permitir que llegue el momento en el que el anfitrión nos invite a marcharnos, aunque tampoco, por excesiva prudencia, debemos irnos antes de tiempo. Este aspecto dependerá de cada caso, al igual que la relación y estado de la reunión. Este aspecto es algo que deberemos deducir por nosotros mismos porque se trata de dos extremos al cual no debemos llegar.

Si conocemos a los anfitriones, es bastante más sencillo deducir cuándo ha llegado el momento de retirarse, ya que conoceremos sus conversaciones, así como cuánto les gusta alargarlas, y si es de su agrado que la reunión dure hasta tarde o prefieren retirarse temprano. El problema fundamental viene cuando no conocemos a los organizadores, ya que tendremos que ir deduciendo a cada momento si tienen la intención de terminar o, por el contrario, tienen pensada alguna nueva actividad o conversación. En estos casos, es muy probable que algunos de los invitados conozca de antemano a estos anfitriones, por lo que nos fijaremos en su reacción.

"Es imprescindible no ser los primeros en marcharnos de una reunión, al igual que no debemos ser en ningún caso los últimos."

No retirarse primero ni último

Es imprescindible no ser los primeros en marcharnos de la reunión, al igual que no debemos ser en ningún caso los últimos. Si vemos que los invitados que no han tenido una relación previa se van marchando, y sólo quedan invitados conocidos y con una confianza con los organizadores, sabremos que éste puede ser el momento de marchar, ya que es posible que tengan la intención de terminar la velada entre personas de mayor confianza para hablar sobre temas privados. Como ya hemos dicho, nunca seremos ni los primeros ni los últimos en irnos, sino que lo ideal es estar entre medio. Claro que en caso de fuerza mayor, sobra decir que no es necesario cumplir esta regla.

Aceptar peticiones de los anfitriones

Si al momento de marcharnos de una reunión el organizador nos pide que estemos un rato más, aceptaremos y permaneceremos el tiempo que consideremos oportuno. Eso sí, que nos inviten a quedarnos un poco más, no significa que nos relajemos en exceso y nos mantengamos demasiado tiempo. Tampoco interpretaremos mal frases de compromiso. Es decir, si nos dicen "Qué pena que tenga que marchar, ahora que estamos tan a gusto. Espero poder contar con usted en la próxima celebración", entenderemos claramente que están siendo corteses.

Tampoco debemos irnos a mitad de una conversación o durante un baile si hemos sido invitados a hacerlo.
Recuerda que el alcohol es un gran enemigo en reuniones de este tipo, ya que es posible que lo estemos pasando muy bien, pero al haber bebido, no seamos conscientes de si molestamos o no. Por ende, siempre bebe con moderación, especialmente cuando no conozcamos tanto a los anfitriones.

Cómo retirarse de una reunión

Si consideramos que ya ha llegado el momento de irnos, tendremos que dar un razonamiento que, en realidad, se hace como compromiso, pero es el modo más cortés. Estos razonamientos pueden ser de muy diversa índole; desde "Gracias por tan magnífica velada, pero tengo que marchar, ya que mañana tengo que madrugar" hasta "Siento tener que marcharme ya, pero tengo un compromiso ineludible"

Y, por supuesto, siempre agradeceremos la invitación y resaltaremos lo bien que lo hemos pasado. Eso sí, nunca deberemos exagerar, ya que sonaría forzado y sospechoso.