Cómo medir el pH del suelo

El pH indica la acidez o alcalinidad del suelo de nuestro jardín. Conociendo este dato podremos mejorar las características de la tierra para tener mejores cultivos.

Cómo medir el pH del suelo

¿Qué es el pH?

El pH (potencial de hidrógeno), es una medida de la acidez o alcalinidad de un elemento, en este caso, de la tierra de nuestro jardín. Se trata de una de las características del suelo a las que debemos prestar atención, a fin de lograr buenos cultivos y tener una gran producción, o bien para tener un bello jardín, cantero o jardinera.

"En el mercado, semillerías, viveros y otros puntos de venta podrás encontrar kits o paquetes completos de equipos caseros para medir del pH del suelo."

Cómo se mide el pH del suelo

El pH se mide en una escala en dos direcciones: de 0 a 7 se describe una cualidad ácida, el nivel medio (7) indica un suelo neutro, y un valor superior a 7 describe suelos de calidad alcalinas. Cada variedad de cultivo tiene sus propios requisitos en lo que respecta al pH, al nivel hídrico y a los nutrientes de la tierra, entre otros factores a considerar.
Pero, ¿cómo medimos el pH del suelo?

Lo cierto es que, en la mayoría de los casos, los grandes cultivos requieren de mediciones específicas, técnicas y profesionales, por lo que se solicitan análisis de acidez/alcalinidad en laboratorios de suelos. Pero este es un proceso que conlleva cierto costo, así que si necesitas hacer una medición de pH en tu jardín, puedes aplicar técnicas menos costosas.

Cómo medir el pH de forma casera

En el mercado, en tiendas de cultivos y agrícolas, en semillerías, en viveros y en algunos otros puntos de venta, podrás encontrar kits o paquetes completos de equipos caseros de medición del pH del suelo, ideales para el hogar. Ellos utilizan una tabla de colores para indicar la acidez o alcalinidad de la tierra, que se obtiene colocando una muestra  del sitio a medir en cajas de contención que reaccionan a elementos diversos, según el kit.

Otros equipos, mucho más económicos y sencillos, utilizan papeles que reaccionan de una u otra manera ante pH alcalino o ácido. En ellos mezclas tierra con agua destilada, e insertas las tiras de papel. Suelen permanecer del mismo color en terrenos ácidos, o ponerse de otro color en suelos alcalinos, dependiendo del kit. Puedes comprar estas tiras de papel también en forma independiente en farmacias, droguerías y tiendas especializadas de jardinería.

También hay un modo menos preciso pero más veloz de estimar el pH del suelo del jardín. Consiste es tomar una muestra de tierra en un vaso incoloro de vidrio y verter sobre él buena cantidad de vinagre o de ácido clorhídrico diluido. Esto producirá una efervescencia fuerte si el suelo es alcalino, una efervescencia muy leve en tierras neutras, o permanecerá inalterado en suelos ácidos, pues estos productos líquidos son ácidos en su naturaleza.

Cómo corregir suelos alcalinos o ácidos

La mayoría de los suelos de jardín suelen tener un problema para los cultivos: son alcalinos, pues contienen mucha cal (entre otros). Una manera de recuperarlos es mezclarlos con ceniza común, que es ácida en su pH, para poder nivelarlo y producir mejores cultivos y plantaciones. También la alcalinidad del suelo puede deberse a una carencia en sus niveles de hierro, manganeso y zinc, que se puede corregir agregando suplementos de tales elementos en la tierra de cultivo, o disueltos en el agua de riego.

Otras maneras de corregir suelos alcalinos es agregar azufre en polvo en la tierra vacía, si es el caso, o bien incorporar turba rubia de sphagnum al sembrado. Los abonos acidificantes mezclados con la tierra y el agua de riego también acidulan, entonces, nivelan el pH del suelo alcalino.

"La alcalinidad del suelo puede deberse a una carencia en sus niveles de hierro, manganeso y zinc, que se puede corregir agregando suplementos de tales elementos."

En cambio, si el suelo fuese ácido, también puedes corregirlo de la manera inversa, es decir, agregando alcalinizantes para subir el pH del suelo. Puedes mezclar la tierra con caliza molida, evitando los fertilizantes químicos y estiércoles naturales por el momento para evitar que los productos reaccionen de manera contraproducente al objetivo buscado.