Cómo vivir el hoy

La mente va del pasado al futuro, se guía por momentos donde no hay control, porque la vida es hoy y lo que puedes cambiar lo debes hacer hoy. La actualidad es el momento en que debemos vivir, y vivir el presente nos acerca a la felicidad.

Cómo vivir el hoy

Vivir el hoy para ser felices

Vivir el hoy parece una contradicción, pues permanentemente vivimos en la actualidad. Pero cuando hablamos de "vivir el hoy" nos referimos a dejar el pasado atrás, y el futuro por venir. Y no es para nada difícil, simplemente debes predisponerte a ello, permitirte el disfrute de la actualidad y dejar por fuera las situaciones tanto pasadas como aun inexistentes y, en conjunto con ello, las preocupaciones, los miedos, las angustias y muchas otras emociones y pensamientos que terminan imponiendo una influencia negativa sobre tu actualidad.

"Si el pasado fue mejor, también de nada sirve revivirlo en tu mente, pues te impide disfrutar del hoy."

Dejar el pasado para vivir el presente

Que todo tiempo pasado fue mejor, hay quienes en verdad lo creen. Y puede que, en contraste, el pasado parezca mejor que el hoy. Y eso es bueno, porque nos propició felicidad y bienestar. Pero el pasado ya ha pasado, valga la redundancia.

Las situaciones pasadas, sean positivas o negativas, nos han dejado su marca. Para bien o para mal (mejor dicho: para "no tan bien"). Esto se debe a que hasta de las malas situaciones podemos aprender lecciones de vida, ganar experiencia y adquirir las herramientas que nos permitan enfrentarnos a situaciones similares en nuestra actualidad. Si todo tiempo pasado ha sido, en efecto, mejor, pues mejor también será nuestro estado actual y nuestra disponibilidad a disfrutar el presente.

Lo cierto es que el pasado ya ha terminado. Incluso este segundo será obsoleto al segundo siguiente y, por mucho que haya avanzado la ciencia, no hay manera de recuperar el tiempo ido. Ganado o perdido, el tiempo ido ya no tiene solución. De nada vale vivir pensando en lo pasado, ni dejar de disfrutar el hoy por miedo a que el pasado se repita. Si has aprendido, sabrás cómo evitar los contratiempos que alguna vez sufriste. Y si el pasado fue mejor, también de nada sirve revivirlo en tu mente, pues te impide disfrutar del hoy, de lo que te rodea, de las personas de tu entorno, de ti mismo en tu actualidad y realidad.

El futuro aún no existe

Si bien trabajamos en el hoy para tener un buen futuro (ahorramos dinero, cuidamos de nuestro cuerpo, hacemos ejercicio, creamos buenos lazos de amistad), lo cierto es que el futuro aún no existe.
Puede que esto suene fatalista, pero esa no es la intención. No decimos que "el futuro no existe", sino que "aún" no existe, aún no es una actualidad. Cuando lo sea, ya no será futuro y será presente, y será el momento de disfrutarlo.

Si pasas tus días pensando en qué será lo que te depara la vida, o si dejas de hacer cosas hoy para reservarlas para el futuro, recuerda sólo una cosa: puede que la vida cambie de repente, y que hayas dejado de disfrutar algo que ahora no puedes recuperar.

Si no gastas ni un centavo para ahorrar para el futuro, recuerda que quizás la economía cambie, o quizás ganes la lotería y resulta que no necesitabas privarte del gasto de dinero. Supongamos que no quieres viajar y relajarte para no gastar ese dinero y, por un regalo de la vida, tú y tu pareja han tenido un hijo, y ahora no pueden tomar esas vacaciones en la playa por ser inadecuadas para hacerlas con un niño tan pequeño.

"De nada vale vivir pensando en lo pasado, ni dejar de disfrutar el hoy por miedo a que el pasado se repita."

Como ves, no tiene por qué ser algo negativo, sino que debes tener en mente que no sabes en verdad lo que te puede pasar. No conoces el destino, ni el futuro, y nadie puede decírtelo. Por ello, nada como vivir el hoy, con cautela y sin despilfarro, pero a sabiendas de que el hoy es todo el tiempo que tienes: el futuro "aún" no existe, y el pasado "ha dejado" de existir.