Cómo volver a amar

Tras romper una relación y vivir momentos dolorosos, es posible que la duda frene la fuerza natural de amar. Habrá que replantear las cosas, dejar el pasado atrás y darte la oportunidad de amar nuevamente.

Cómo volver a amar

Volver a amar es posible

Volver a amar. Cuántas películas se han filmado, cuántas canciones se han cantado, y cuántos libros se han escrito al respecto. Y es que el amor es el más poderoso de los estados. Sí, "estados", incluyendo aquí a la emoción, al acto, y a la condición de amor de una persona en todos los aspectos posibles.

El amor es tan parte nuestra como el pensamiento, como nuestra sangre, como los recuerdos que conservamos en nuestro interior. Así, el amor nunca se agota, nunca se rompe ni disminuye: el amor permanece, son las relaciones las que se rompen.

Hay un viejo refrán que dice que "es mejor amar y perder, que nunca haber amado". También Benito Pérez Galdós dijo que "el amor es un arte que nunca se aprende y siempre se sabe"; y también, hay otra popular y añosa frase que dice "amar es nunca tener que pedir perdón".

Pero hay una cierta discrepancia en esta última afirmación. Amar es, en efecto, nunca tener que pedir perdón, pues quien ama no hiere, sino todo lo contrario: hace lo posible por la felicidad del otro. Y cuando el amor se ha roto, hay un importantísimo perdón que debes dar, y es el perdón a ti mismo.

"El amor es como una energía que vibra dentro tuyo, y estancarla sólo estancará tu poder vital."

Perdonar y volver a amar

Cuando tuviste una relación pasaste muchos momentos maravillosos. Luego, el paso del tiempo y los cambios de vida menguaron la intensidad, y la pareja tomó sus rumbos opuestos. En especial, cuando la pareja se terminó por discrepancias, por faltas de respeto, por daños de cualquier tipo, es sólo natural tener miedo a volver a amar. Pero es necesario, pues el amor es como una energía que vibra dentro tuyo, y estancarla sólo estancará tu poder vital.

Perdonar a quien te hizo mal es necesario, es bueno para ti en casi todos los planos de tu ser, tanto mental, como físico y emocional. Pero para volver a amar debes permitírtelo a ti mismo, por eso hay un perdón fundamental que debes dar. Debes aprender a perdonarte por lo sucedido.

En la mayoría de los casos, aunque la antigua pareja se haya terminado por una infidelidad o una similar falta de respeto, la persona siente, en algún punto de su ser, que "hizo algo malo". Que no amó lo suficiente, que no supo detectar las señales, que confió demasiado, que se cegó a la realidad, como hace la mayoría de los enamorados. Sin embargo, debes entender que nada de esto es como lo piensas. Quizás sí pudiste haber amado más, o diferente, o quizás no amaste a quien quería tu amor. Es necesario que sepas que ya no hay forma de saber "qué hubiese sucedido si...", y que el pasado ha quedado atrás, y allí debes dejarlo. Debes perdonarte por cualquier falta o fallo que hayas tenido, ya sea que lo reconozcas o no, aún si no crees haber cometido fallo alguno.

"Debes perdonarte por cualquier falta o fallo que hayas tenido, ya sea que lo reconozcas o no."

Enunciar la simple frase "me perdono" tendrá un poder sólo comparable a la magia. Al liberar esta energía de tu interior podrás hacerla fluir con facilidad. Luego, puedes comenzar a amar nuevamente, a sabiendas de que todas las personas somos diferentes, que todos tenemos errores e imperfecciones, que porque alguien te hirió no significa, en lo absoluto, que alguien más lo hará. No es una garantía tampoco: es simplemente el reconocimiento de las acciones de una persona como propias, liberando a los demás.
Y la única manera de saber si esa nueva persona es la otra mitad de tu felicidad, es dándole la posibilidad de amarte... y dándote a ti mismo la oportunidad de volver a amar.