Cómo Reconocer el Tipo de Suelo del Jardín

Para hacer una parquización y diseño del jardín más efectivo, debemos hacer un análisis y reconocer el tipo de suelo, de modo de tener más claro qué cultivar y en qué sector.

Cómo analizar y reconocer el tipo de suelo que tenemos en el jardín. Cómo identificar el tipo de suelo del jardín. Propiedades y análisis del suelo

Hay muchos tipos de suelos que dependen de la zona de residencia, de los antecedentes del jardín y algunos detalles más

¿Qué Tipo de Suelo hay en tu Jardín?

Cuando encaramos un proyecto de parquizado o de remodelación del jardín, conocer las características del suelo es fundamental. Hemos de inspeccionar los niveles, las zonas húmedas y las secas, las zonas más asoleadas y las más oscuras, y también, determinar las condiciones climáticas regulares de la zona y las características del piso. Todo esto nos permitirá elegir las variedades vegetales más apropiadas para el jardín, y también dictaminará la distribución de los espacios o el ambiente general de este sector verde del hogar.

Hay muchos tipos de suelos, que dependen de la zona de residencia, de los antecedentes del jardín (si ha habido antes vegetación, alguna construcción, etc.) y algunos detalles más. Pero podemos aprender a reconocer el tipo de suelo del jardín con relativa sencillez. Te recomendamos tener en mente estos conceptos para tu próxima remodelación hogareña.

"Para reconocer el tipo de suelo de tu jardín, observa características como la textura, profundidad, drenaje y propiedades de la tierra."

Cómo identificar el tipo de suelo de un jardín

Dependiendo de las características antes mencionadas, podemos clasificar al jardín según su principal composición (arcilloso, franco, arenoso, pedregoso y demás). También reconocer la profundidad del suelo, y hasta medir el pH de la tierra para una mejor orientación aún en lo que respecta a las especies aptas de ser allí cultivadas, provocando cambios necesarios con la aplicación de productos.

Para reconocer el tipo de suelo de tu jardín, observa las siguientes características:

Textura del suelo

Según la textura del suelo, podemos distinguir:

Arcilloso: Más compacto, casi gomoso, más impermeable

Arenoso: Absorbe el agua rápidamente, es suelto y seco, podemos cavar con facilidad

Pedregoso: Tierra seca y compacta, con gran cantidad de piedras que dificultan los cultivos

Franco: Posee gran cantidad de limo, humus y materia orgánica suelta, es liviano.

Reconociendo el tipo de suelo: Profundidad y drenaje

El suelo profundo es en el que la tierra no posee un límite inferior a 2 metros de profundidad. Es adecuado para cualquier tipo de planta, en especial los árboles y arbustos. El suelo poco profundo es, por ejemplo, el que ha sido rellenado con tierra de cultivo: si haces un pozo verás que no hay más de 50 cm de tierra de cultivo, y luego otro tipo de terreno. Es adecuado sólo para pequeñas plantas.

En cuanto al drenaje del suelo, se refiere a la capacidad de absorber, retener y liberar el agua. Puedes analizarlo vertiendo agua: los suelos arcillosos la retendrán más, los arenosos la absorberán a gran velocidad. Lo ideal es que el agua demore hasta 5 segundos en ser absorbida por la tierra, y que permanezca húmeda por una hora más, para obtener mejores plantaciones.

"Reconocer el tipo de suelo nos servirá para determinar los tipos de cultivos que podemos plantar y en qué sectores del jardín."

Propiedades del suelo

Estos son conceptos más avanzados y para conocerlos necesitaremos algunos elementos y otros conocimientos. Pero, para tener en cuenta, debemos saber que se puede medir el pH del suelo (suelos alcalinos, ácidos o neutros), su contenido de caliza, su contenido de humus o materia orgánica (más alto, mejor), su riqueza de nutrientes (si ha habido grandes cultivos, la tierra puede estar poco nutrida. Se puede corregir con suplementos, con gran facilidad) y la salinidad (en suelos salinos se observarán coloraciones blancuzcas, es inadecuado para cultivar).

Reconocer el tipo de suelo nos servirá para determinar los tipos de cultivos que podemos plantar y en qué sectores del jardín, de modo de diseñar con mayor efectividad todo el espacio verde disponible.