Cómo evitar perder el tiempo en el trabajo

La ley de Parkinson nos dice que solemos perder mucho tiempo en el trabajo, divagando y haciendo más lentas las tareas cotidianas. ¿Quieres optimizar el tiempo? No te pierdas estos consejos.

Cómo evitar perder el tiempo en el trabajo

El arte de perder el tiempo

Evitar la Ley de Parkinson puede decirse de otro modo: optimizar el tiempo. Pero, antes de comprender en profundidad este concepto, debemos comprender también en profundidad de que se trata esta ley.

¿Qué es la Ley de Parkinson?

La Ley de Parkinson fue desarrollada por Cyril Northcote Parkinson en 1957, para dar explicación a los comportamientos estructurales y burocráticos de las organizaciones. En sentido estricto, la Ley indica que "el trabajo se expande hasta llenar el espacio disponible para que se termine", siendo motivado ello por dos factores: "el oficial quiere multiplicar los subordinados, no los rivales" y "Los oficiales se crean trabajo el uno al otro".

En su investigación, Parkinson notó que dentro de una organización (en su caso, las Fuerzas Armadas Británicas) los cargos jerárquicos propiciaban su ocupación mutua, siguiendo los mismos rostros durante generaciones, mientras que los empleados (cargos menores) aumentaban de 5% a 7% anualmente, independientemente de las realidades económicas e inflacionarias de la zona y época.

"La Ley de Parkinson fue desarrollada por Cyril Northcote Parkinson en 1957."

Aplicación y explicación

La Ley de Parkinson, entonces, define cómo se extienden las labores de los menores cargos, de modo de controlar el avance y la consecución de metas a modo de no propiciar un aumento desmedido de las organizaciones, desde cierto punto de vista.

Así, de acuerdo con la ley, cuanto más tiempo se dispone para ejecutar una labor, más probabilidad existe de que el tiempo sea desperdiciado, mientras las mentes de los trabajadores divagan en pensamientos anexos.

Si en lugar de contar con una semana para lograr un nuevo cliente, contaras con 3 días, seguramente prestarías más atención a la tarea. Pues piensa si sólo tuvieses tres horas para atraer a un nuevo cliente: ¿pensaría tu mente en otras cosas, como en cuentas por pagar, labores pendientes, o en el próximo turno médico o con el masajista? Seguramente que no.

De este modo, y a sabiendas de lo que dicen estas premisas, hay modos de evitar la ley de Parkinson, para no caer presas de sus redes, optimizando nuestro tiempo para aumentar nuestra productividad y, también, para determinar con especificidad el horario de acción, de descanso y ocio.

Consejos para no perder el tiempo

La Ley de Parkinson, o el arte de perder el tiempo, tiene soluciones que puedes aplicar en simples pasos, como los detallados a continuación:

- Horarios de trabajo y descanso. Evita la ambigüedad de tareas de ocio y labor especificando tus horarios de trabajo y de descanso. Si trabajas de 9 a 5, no significa que no puedas conversar con tus colegas en ese horario, sino que en ese tiempo los contactos, las actividades y también los pensamientos han de rondar en torno a la labor, y no a la vida privada, a los proyectos, o demás.

- Dentro del horario, ocúpate. Si tienes unos minutos libres, ordena tu escritorio o vacía tus cajones para volverlos a ordenar. No te quedes jugando al solitario, pues tu mente comenzará a divagar. Si el sistema se ha caído o no funciona el computador, sigue haciendo la labor en lápiz y papel.

"De acuerdo con la ley, cuanto más tiempo se dispone para ejecutar una labor, más probabilidad existe de que el tiempo sea desperdiciado."

- Plazos para cada tarea. Para cada meta o labor pendiente, asígnate un tiempo límite de entrega que sea realista y, a la vez, riguroso. Esto te prevendrá de desperdiciar el tiempo.

- No dilates los inicios, ni procrastines tus acciones. Actúa ahora, hoy, ya mismo. No dejes para más adelante lo que puedes comenzar hoy, pues puedes aprovechar tus minutos libres en ello, en lugar de quedarte soñando despierto y desperdiciando el valioso tiempo de productividad.