Cómo tener el mando a distancia siempre a mano

¿Se te perdió el control remoto? Esto siempre ocurre. Lo mejor es destinar un lugar especial para guardarlo, de modo de encontrarlo siempre que lo necesitemos. Aquí algunas ideas.

Cómo tener el mando a distancia siempre a mano

¿Y dónde está el control remoto?

El mando a distancia, o control remoto, pareciera por momentos tener vida propia. En cuanto no nos damos cuenta, desaparece, escondido debajo de los cojines del sofá o debajo de alguna revista. Pues hoy te proponemos dos formas sencillas de mantenerlo siempre a la mano, en un lugar propio, y con un toque personalizado y original, como siempre buscamos ofrecerte.

Un bolsillo para el sofá

Con un simple retazo de género puedes confeccionar un bolsillo para el sofá, para colocar allí el control remoto. Para ello, el primer paso es tomar la medida de la tela: el contorno y altura del apoyabrazos, más la cantidad de vuelo que queramos dar a la pieza por el exterior, más unos quince a veinte centímetros extra para colocar por debajo del cojín, por el interior.

Al cortar el género, calcula un excedente de unos 1,5 a 2 cm, para crear un pliegue que de buena terminación a la pieza. También, calcula otro retazo de género del mismo ancho que esta pieza, y del alto de tu mando a distancia. Así, lo coses por los laterales y el extremo inferior del sector que queda por fuera del sofá, para crear un bolsillo que lo contenga siempre en buen sitio. Si quieres, aprovecha para crear varios, pudiendo depositar allí, siempre en buen sitio y a la mano, los mandos a distancia del televisor, de la radio, del reproductor de DVD, del aire acondicionado, o de cualquier otro artefacto con control remoto que tengas en la sala, e incluso en la casa.

Cojines para guardar el mando a distancia

En todo buen sofá hay cojines cómodos, confortables y bien mullidos, que nos permiten dejarnos reposar plácidamente mientras vemos la tevé o alguna película rentada. Pero este relax puede interrumpirse si no hallamos el mando a distancia, ¿verdad? Pues para que eso no te suceda, te proponemos hacer un cojín de guarda de controles remotos.

Puedes partir de un almohadón o cojín que ya tengas, o bien crear uno propio. Si tienes un viejo cojín en casa, será ideal, pues simplemente cambiarás su funda.

Confecciona la funda midiendo los laterales del cojín y cortándolos en una tela o género. En la misma tela, recorta un retazo mayor al tamaño de tu mando a distancia. Crea un pliegue en el extremo superior de este retazo, y cóselo en la tela de la funda del cojín, a modo de bolsillo, dejando el extremo superior abierto. Puedes decorarlo pintando o dibujando un mando a distancia, o bien escribiendo tales palabras, para recordar siempre darle guarda allí.

Luego, divide el mismo tamaño en dos (dejando unos dos centímetros extra a cada lado para crear pliegues) y une a la tela anterior, enfrentando los derechos. Así, al voltear la pieza (haciéndola pasar por la apertura que quedará uniendo las dos piezas recortadas) tendrás una funda que te permitirá colocar y quitar el cojín con simpleza.

Así, cada vez que te tumbes en el sofá, tendrás el mando siempre a mano.