Cómo personalizar un mantel con dibujos

Si tenes una buena máquina de coser, o quizás prefieras bordar a mano, puedes crear un mantel bien original. Se trata de un bordado algo especial, que dejara la mesa permanentemente servida y preparada en cualquier ocasión.

"Tu mantel será fiel testimonio de tus reuniones más divertidas."

Dibujando la mesa

Con un lápiz simple, dibuja la mesa servida, es decir, dibuja los platos (el contorno y el círculo que denote su profundidad), los tenedores y cuchillos, quizás también las servilletas dobladas en triángulos, y hasta saleros, pimenteros y copas de vino.

Luego, determina la máquina de coser automática para hacer un punto de bordado, o coloca el mantel de a sectores en una superficie de bordado, y comienza a repasar estas formas. Puedes hacerlo en el mismo color, o bien en diferentes colores según los elementos que estés bordando.

Con esta técnica también se puede recrear una mesa "en situación": con alguna servilleta abierta, los cubiertos un tanto desordenados, e incluso alguna copa que se haya caído, bordando en este caso la mancha que deja en el mantel este vino simulado.

Un mantel anotador

Otra forma de crear un mantel decorado, bien personal y que capture las personalidades de tu grupo de amigos, es haciéndolo con rotuladores indelebles o marcadores para tela. Elígelos de diferentes colores, y cuando prepares la mesa para recibir a tus invitados, deja una canastilla con los rotuladores al centro.

Luego, cada uno tendrá la libertad de escribir sobre un simple lienzo blanco, dejando allí su nombre, alguna fecha, una frase inspiradora, o bien alguna frase que haya quedado como la más recordada de esa noche. En poco tiempo, tu mantel será fiel testimonio de tus reuniones más divertidas.

Eso sí: los rotuladores suelen ser a base de alcohol, por lo que será una buena idea colocar, por debajo de este, un mantel viejo o plástico, para proteger la mesa. También puedes colocar un mantel de papel.

Un mantel limpio, pero con manchas

Una manera original de crear un mantel que de la bienvenida a reuniones con mucha movilidad, es uno que no lamentaremos manchar. Esta idea es especial para aprovechar algún querido mantel que haya sido víctima de manchas previamente. Y es que, en este caso, las manchas serán nuestra decoración.

Utiliza aquí tu ingenio. Se trata de crear manchas en los sectores comunes de uso de la mesa. Por ejemplo, machas de aceites en donde normalmente se colocan las ensaladas, o manchas de comida en el sitio de cada plato. También puedes crear manchas de vino en donde se colocan las copas, y manchas de cera al centro, simulando los candelabros decorativos. Así, si hay una nueva mancha, tan sólo aumentará la decoración.

Recuerda lavar el mantel y luego crear las manchas. Deja secar unos dos días, y después lava con agua fría, en lo posible a mano. Repite la acción tantas veces como sea necesario, para que -a diferencia de todas las coladas- esta vez las manchas queden plasmadas, sin ser eliminadas.