Cómo mantener el cepillo de cabellos siempre limpio

Una idea muy simple y original para mantener los cepillos para el cabello libres de pelos y suciedad.

Cómo mantener el cepillo de cabellos siempre limpio

Una idea genial, un protectos para cepillos

El cepillo de los cabellos suele ser réquiem de todos aquellos pelos que se sueltan de nuestras cabezas. Mantener el cepillo limpio, sin embargo, no es una misión imposible: podemos hacerlo con una simple idea: un protector para cepillos

Sí, como lo has leído. Se trata de un protector para la base del cepillo, que puedes lograr a partir de cualquier elemento flexible y plano. Puedes usar, por ejemplo, una plancha de silicona o cualquier elemento de goma delgado.

Ya elegida la superficie delgada y flexible, practica tantas perforaciones como cerdas firmes tenga tu cepillo, con paciencia y de a poco, y luego de limpiarlo, coloca esta plancha contra la base del cepillo. Así, luego de peinarte, simplemente retira la planchuela para que arrastre, a su paso, todos los cabellos sueltos.

"Luego de peinarte, simplemente retira la planchuela para que arrastre, a su paso, todos los cabellos sueltos."

¿Con qué podemos hacer el protector de cepillos?

Una plancha delgada de silicona parece la mejor idea, pues es muy maleable, se perfora con agujas frías o calientes, pero tiene una dificultad: puede ser más costosa de lo deseado.

Si tienes una bolsa de agua caliente (la que llenas de agua y llevas a tus pies al irte a la cama en invierno) o una vieja bolsa de frío de goma, que se haya pinchado o resecado, tienes material suficiente para recubrir todos tus cepillos, sean planos o redondos.

También, claro, puedes aplicar una solución aún más simple, y practicar las perforaciones en papel o en cartulina. Esta idea es más económica, aunque si tu cabello estuviese húmedo, sólo te servirá para una oportunidad.

Cómo limpiar el cepillo

Claro que si tienes el cepillo ya lleno de cabellos sueltos, colocar estas alfombrillas protectoras no servirá sino para los nuevos depósitos capilares en el cepillo. Debemos, pues, limpiar primero el cepillo.

La manera más sencilla de hacerlo es pasando un peine de dientes finos en un sentido, en el cepillo, asegurándonos de que los extremos del los dientes del peine lleguen hasta la base del cepillo. Repetimos tantas veces como sea necesario para retirar, así, todos los cabellos ya insertos allí.

Si tu cepillo posee cerdas con puntas redondeadas, pasar un peine de dientes compactos podría deteriorarlo. En este caso, puedes usar un cepillo de cerdas flexibles, como los redondeados que se utilizan para la técnica de brushing. Así, con las suficientes pasadas, lograrás retirar los cabellos sueltos.

Finalmente, si no posees cepillo de cerdas flexibles y no quieres arriesgar el bienestar de tu cepillo actual de puntas redondeadas, pues bien, haz la tarea de recorrer los surcos creados entre las cerdas con una aguja de crochet o de ganchillo. Con algo de paciencia, y recorriendo los surcos en ambas direcciones (de lado a lado y de arriba abajo) lograrás limpiar adecuadamente el cepillo para cabellos.

Y, aunque suene una obviedad, nunca está de más repetirlo: no intentes quemar los cabellos sueltos, pues podrías (y lo más probable es que lo hagas) quemar las cerdas plásticas, deteriorando definitivamente el cepillo.