Cómo hacer un Mini Revestimiento de Piedras Laja

Si necesitas reparar un sector específico de una pared exterior, puedes hacer un revestimiento de piedras laja. Aquí te explicamos paso a paso cómo hacerlo.

Técnica para hacer un mini revestimiento de piedras laja en el exterior. Revestimiento para paredes externas con piedras laja

Las piedras lajas, como arenisca o pizarra, son muy buenas opciones para revestir una pared exterior

Revestimientos con Piedras Laja

En las paredes del exterior del hogar, muy a menudo aparece un enemigo común: el moho y las manchas salitrosas. A veces se debe a problemas de cañerías, internas a la pared, que mediante una pérdida constante terminan por afectar la apariencia de la misma. Sin embargo, a veces suele ocurrir por el clima exterior, al de la ciudad, y contra ello las pinturas anti moho no son del todo efectivas.

Lo primero que debemos hacer es analizar la fuente del daño. Luego, darle solución. Y a partir de allí, podemos comenzar a recubrir la zona con piedras lajas, siguiendo una técnica sencilla que puedes hacer tú mismo, sin necesidad de contratar a un profesional con sus costosas tarifas.

Para hacer este recubrimiento en el exterior necesitarás piedras lajas, como arenisca o pizarra. También cemento-cola para exteriores, una llana dentada, espátula o cuchara, una trazadora o cinta adhesiva de bajo contacto, y pequeñas piedras o elementos para establecer la separación entre las piedras laja del recubrimiento.

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"Para hacer este recubrimiento en el exterior necesitarás piedras lajas, como arenisca o pizarra."

Preparación de la pared para aplicar el revestimiento

Como primera medida, liberaremos la zona frente a la pared exterior a recubrir. Luego, limpiaremos frotando con un cepillo de cerdas firmes para eliminar la suciedad y el polvillo, así como la pintura descascarada y las burbujas. Luego, sacude la pared con un cepillo de cerdas medias (o con escoba o escobillón), y después vuelve a limpiar la zona, para que el polvillo no vuelva a asentarse allí.

A partir de la mancha más alta, establece la altura total del recubrimiento. Con marcador o con cinta adhesiva de bajo contacto (de pintor, de papel, de carrocero) marca la línea recta, paralela al piso, hasta donde llegará el revestimiento. Para un aspecto más natural, establece un borde superior desparejo, sólo si te animas a la tarea.

Paso 1: El cemento cola

Prepara el cemento cola para exteriores, según las especificaciones del fabricante. Sin demasiadas demoras, y siempre utilizando los elementos de protección adecuados, coloca la base de cemento cola en la pared, cubriendo a la perfección desde el piso hasta la marca, aplanando y emprolijando con la llana dentada para dejar vetas que faciliten el adhesivo de las piedras laja.

Paso 2: Colocación de las piedras

Sin dejar que el cemento cola seque, ve colocando las piedras laja. Procura hacerlo de una manera prolija, cubriendo la mayor cantidad posible de pared. Para dar un buen acabado, conforme vayas colocando las piedras, pon una pequeña, o bien un trozo de corcho u otros materiales, dejando así una separación de un centímetro entre las piedras.

Comienza a aplicar las piedras siempre desde abajo hacia arriba, para ir acomodando los materiales sin inconvenientes. Al colocar las piedras, golpéalas apenas con el mango de una espátula o de la cuchara, para que queden bien insertas y niveladas.

Paso 3: Rellenando las divisiones

Cuando ya hayas colocado todas las piedras, retira las piedrecillas de separación y rellena con mortero de cemento, emprolijando con la paleta o con un esparavel.

"Comienza a aplicar las piedras siempre desde abajo hacia arriba, para ir acomodando los materiales sin inconvenientes."

Retira el excedente luego de algunas horas, rasqueteando, y deja secar, mientras creas con los mismos elementos y materiales el vierteaguas, es decir, el borde superior inclinado que impedirá que el agua de lluvia se cuele por dentro del revestimiento.

Paso 4: Dando un acabado impecable

Luego de dejar secar al menos dos días, aplica un producto protector para lajas en exterior. En lo posible, procura que sea un producto incoloro que proteja contra humedad y hongos. Puedes aplicar una o dos capas, según la orientación de la pared.