Cómo hacer un topiario con granos de café

Los topiarios son adornos que simulan ser pequeñas plantas. Se trata de una original manualidad para decorar cualquier ambiente. Hoy veremos cómo hacer un topiario con granos de café.

Cómo hacer un topiario con granos de café

Topiario con granos de café

Los topiarios son elementos decorativos, naturales o artificiales, simplemente hermosos. Son orgánicos, inspiradores, decorativos, y atractivos desde numerosos puntos de vista. Nacen de la práctica de moldeo y tallado de setos y arbustos frondosos con formas especiales, en este caso: en círculos perfectos.

Esta práctica natural fue luego adaptándose a las pequeñas variedades de interior, y luego a la creación de elementos decorativos artificiales de todos tipos, en imitación de los topiarios naturales. Hoy aprenderemos a hacer un topiario con granos de café.

Los granos de café, además de ser deliciosos recubiertos de chocolate y un ingrediente que no falta en ninguna cocina (aunque en una versión molida, torrada y endulzada, de preferencia ya dentro de una taza y listo para beber), son completamente decorativos. Se trata de bellísimas mitades de granos, de un color chocolate característico, que además, emite un aroma de lo más seductor. El grano de café es, entonces, la estrella de nuestro trabajo de hoy.

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Para hacer la bola del topiario, necesitas de un globo inflable (inflado al tamaño que prefieras) recubierto con papel endurecido con cola. También puedes usar otros elementos redondos, como una pelotita de tenis a la que practiques un corte (para insertar por allí el tronco del topiario), o una bola plástica de juguete. Si se trata de una bola de textura lisa, debes adherirle unas vueltas de rafia o de piola de algodón, o bien recubrirla con gasa medicinal o un género similar, usando para ello pegamento universal. Así, podrás adherir luego los granos, sin dificultades.

La idea del topiario es que los granos de café (en este caso) cubran por completo la superficie. Sin embargo, nunca está de más contar con una superficie del mismo color que los elementos protagónicos, para disimular cualquier desperfecto. Entones, elige la bola de base, inserta o adhiere el tronco, recubre la bola si fuera necesario, y píntala de color chocolate o café.

Ahora, con la útil ayuda del pegamento universal transparente, comienza a colocar los granos de café. Hazlo de modo que el interior de los granos quede hacia afuera (donde está esa hendidura característica, la zona más plana). En lo posible, procura que los granos queden en diferentes orientaciones, para dar más naturalidad al trabajo. Incluso, puedes colocar unos con la parte interna a la vista, y otras mostrando su lomo redondeado y liso.

Como todo buen topiario, necesitas de una maceta y de un tronco. Pero como siempre queremos dar un toque especial, no utilizaremos ni macetas ni troncos tradicionales. En lugar de ellos, reemplazaremos con elementos naturales, reforzando la imagen del café. Para el tronco del topiario, utilizaremos cualquier tronco natural que encontremos, o bien un grueso tranzado de fibras naturales, como varas de sauce u otras similares, bien secas. Si no encuentras uno adecuado, utiliza un tronco de palo de escoba recubierto con rafia, para un aspecto natural muy sencillo.

A modo de maceta del topiario, utilizaremos una mata de paja. Una vez que hayas colocado el tronco en la bola, coloca la base del tronco dentro de una mata de paja, cuadrada o redonda. Sujétala firmemente con dos vueltas de alambre, separadas entre sí. Puedes luego ocultar el alambre con rafia o con otra vara natural, o también con granos de café pegados por encima.

Listo, ya tendrás un hermoso topiario hecho con granos de café para decorar cualquier ambiente.