Cómo hacer un revistero

Si tienes revistas deambulando por todos los rincones de la casa, nada mejor que hacer un práctico revistero para almacenarlas.

Cómo hacer un revistero

A menudo, las revistas, publicaciones, catálogos y hasta los periódicos de muchos hogares, terminan vagando por sobre las diversas superficies, sin hallar un lugar propio, y causando estorbos en todas las habitaciones. Para prevenir que ello ocurra, podemos crear un sencillo y útil revistero, a partir de materiales que tengamos de sobra en nuestro hogar, evitando gastar dinero en esta pieza utilitaria.

Ya vimos cómo hacer un revistero con una maleta, y hoy veremos otra manera de hacerlo con pocos unos materiales. Necesitaremos varas, clavos, martillo, cadena y tela, y algunos otros elementos, según el diseño final que quieras darle a la pieza.

Las varas son siete en total, y deben ser firmes, resistentes, bien rectas y del mismo tamaño, de un largo aproximado de entre 55 y 65 cm. Pueden ser listones de viejas perchas de madera, listones de madera de otros elementos, sobrantes de caños de conexiones, viejos barrales que se hayan roto, tablas de viejas sillas de madera en desuso o deterioradas... es decir: de lo que tengas en casa, que consideres apropiado para armar la estructura del revistero.

Une de a dos varas en forma de tijera, es decir, como si fuese una X, cuya unión se sitúe a unos 15 cm desde la base. Si quieres, puedes crear una pieza móvil, uniendo con los tirafondos o martillos correspondientes. De lo contrario, para hacer un trabajo más simple y firme, únelas con simples clavos.

Ya creadas las dos "tijeras", une los puntos de unión de una y de otra con la quinta varilla de madera. Sujétala con el mismo clavo, o con otro. Ahora, coloca los dos listones restantes en los extremos superiores de cada varilla, uniendo ambas tijeras entre sí. La estructura de base está lista ahora para ser barnizada o pintada, según el diseño y estilo elegidos.

Para dejar la apertura de las "tijeras" firme en su sitio, soportando el peso de las revistas, libros, o de lo que vayas a colocarle, une las varillas de la misma tijera con una cadena o cordel, aproximadamente a unos 20 cm a partir del extremo superior. Puedes comprar cadena por trozos, utilizar una vieja bisutería o cadena ornamental, aprovechar las cadenas de viejos tiradores de ventanas, o bien utilizar sobrantes de cintas, cordeles u otras piezas de mercería.

La estructura ya está creada. Ahora sólo hace falta colocar la tela. Elige una tela resistente y decorativa. Puede ser el restante del tapizado del sillón, o tiras de mezclilla u otra que tomes a partir de una vieja prenda de vestir que ya no uses, o que haya sufrido algún deterioro.

Corta tiras iguales, de unos 5 a 7 cm de ancho. Dependiendo de la tela, crea un reborde o haz tiras de tela doble, para dar mayor prolijidad al trabajo y evitar que la tela se deshilache. El largo de cada tira debe ser suficiente para rodear el listón superior de una de las uniones entre las "tijeras", pasar por debajo del listón que une ambas piezas, y rodear a continuación el otro listón superior.

Comienza por colocar la tela de modo tal que rodee el primer listón superior, sujetándola con pegamento, grampas o clavos. Pasa luego la tela por debajo del listón de unión, y llévala hacia el otro listón superior, repitiendo el procedimiento que realizaste en el primer listón superior.

En pocos pasos, y reutilizando materiales, ya has creado un singular y muy útil revistero.