Cómo mejorar el cuidado de un huerto hogareño

Una vez creado el huerto, habrá que cuidarlo de manera extrema para que nuestros cultivos crezcan sanos y podamos disfrutar de sus beneficios.

Cómo mejorar el cuidado de un huerto hogareño

Ya hemos hablado de algunas técnicas para diseñar tu propia huerta hogareña, en opciones para piso y para macetas de balcón o de espacios reducidos, y también hemos visto algunas técnicas para seleccionar las variedades de cultivo más comunes. Hoy aprenderemos los trucos finales para optimizar el cuidado de tu huerto hogareño, sea cual fuere su tamaño y dimensión, sus opciones y su ubicación.

Lo importante de los huertos hogareños es determinarlos como tal. Es decir, que no se trata de un simple jardín, ni de cultivos esplendorosos, sino de una metodología de cultivo provechosa para nuestra salud. El huerto hogareño puede entablarse como un cultivo de especias y hierbas delicadas, o como una verdadera zona productiva que fomente la alimentación saludable con frutas y vegetales frescos, orgánicos y adecuados para cualquier momento del día y del año.

Por ello, y en consideración de nuestra salud y de la de nuestra familia, procura no utilizar nunca productos químicos en tu huerto hogareño. Aunque los productos de control de pestes y plagas se ofrecen caracterizados como aptos para el cultivo de alimentos, lo mejor es fomentar el cultivo orgánico y saludable.

Crea tu propio abono orgánico a partir de los desechos orgánicos para nutrir la tierra del cultivo, utilizando restos de alimentos sin cocción, cáscaras de todo tipo, hojas de infusiones, y todo el resto orgánico que puedas reunir. Esto mantendrá tus variedades bien alimentadas, y siempre saludables.

Para el control de plagas y pestes, utiliza remedios caseros y naturales. Cultiva ajos y algunas flores aromáticas, para ahuyentar a los visitantes indeseados de tu huerto, y procura una buena ventilación y un riego adecuado para controlar y minimizar la posibilidad de infecciones, enfermedades o desarrollos de hongos.

Si tu huerto es de suelo y en espacios abiertos y cómodos, puedes sumar una mascota a tu jardín: un sapo. Los sapos son ideales para controlar las pestes, pues se alimentan de ellas y no le hacen daño a las plantas.

Al comprar semillas, procura hacerlo en tiendas orgánicas o a productores de la zona. Ello te asegurará una planta de buena calidad, bien resistente y adecuada al clima de tu zona. Antes de plantarlas, puedes colocarlas en agua templada, corroborando su buen estado: si flotan, las semillas tendrán muy pocas posibilidades de brotar.

Recuerda aplicar todos los trucos y consejos sobre jardinería que hemos dispuesto para ti en el portal, para acondicionar la tierra, conservar la humedad y la buena nutrición y cuidado de tu huerto hogareño. ¡Y disfrútalo todo lo que puedas!